Murcia 1200

Fanfarrias renacentistas para "una ciudad que se acomoda siempre gloriosa al paso del tiempo"

Arranca con el simbólico encendido de un pebetero y las coreografías de la Compañía Nacional de Danza el 1.200 aniversario de la localidad, cuyos actos se prolongarán hasta diciembre

“Cada cosa tiene su belleza, mas no todos pueden verla”, dijo Confucio. Pero si en algo estaban de acuerdo los primeros pobladores musulmanes, judíos y cristianos de Murcia, fue en la riqueza, las posibilidades y la hermosura de una ciudad que cumple 1.200 años en 2025. La efeméride, que según el Ayuntamiento se conmemorará prácticamente a evento diario hasta diciembre, ha arrancado este domingo a mediodía con una ceremonia ante cientos de personas con el encendido de un pebetero y las coreografías de la Compañía Nacional de Danza.

“Esta es la luz que ha inundado Murcia durante centurias”, ha expresado en la Glorieta de España el alcalde, José Ballesta, durante su intervención en el acto inaugural de Murcia 1200, abierto con los Clarines del Concejo con la fanfarria renacentista La morisca. “Es un reconocimiento a una ciudad histórica, un tributo al pasado de esfuerzos generacionales falto de melancolía o sensiblería”, ha destacado, invitando a la ciudadanía a conocer su pretérito para construir el futuro “con energía” y a secundar el aniversario a modo de lugar de encuentro entre los residentes de ayer, hoy y mañana.

“Murcia es un mapa inexacto entre lo que ha sido y será, el cual nos sobrepasa en el tiempo”, ha señalado el regidor, subrayando el carácter cosmopolita y abierto del municipio. Por lo cual ha llamado a “desterrar el fatalismo y a no abdicar de nuestra identidad” y ha apelado “a construir el futuro con nuestros sueños”. “Yo lo pienso hacer con fuerza e ilusión”, ha agregado.

Previamente, Ballesta ha encendido el pebetero colocado delante de la fuente que mantendrá la llama de la efeméride durante todo el año, rodeado por actores en el papel de los reyes Ibn Hud y Alfonso X, del cardenal Belluga y del imaginero barroco Francisco Salzillo. Y es que, desde que Abderramán II fundara la localidad el 25 de junio de 825, monarcas, poetas, eruditos y anónimos han sido los encargados de transportar el fuego de la murcianía, de padres a hijos, hasta erigir una de las áreas urbanas más dinámicas de España, la séptima en número de habitantes y un auténtico hervidero cultural.

Cuatro rostros, una ciudad

“Vengan conmigo a admirar cómo nació esta medina”, ha exhortado Ibn Hud a los presentes durante la escenificación del paso del tiempo a través del fuego y de los diferentes personajes históricos, tras recibir la antorcha de manos de una bailarina —que ha entrado en escena desde el propio edificio consistorial— y rememorar los días de la taifa, de ese jardín florido andalusí cuyos ecos aún resuenan en forma de versos o en los numerosos restos arqueológicos de época islámica del término. “Y el sueño dorado que fue Mursiya, mi dinastía lo entrega como regalo perfumado”, ha lamentado luego de pasar a Alfonso X el testigo.

“Mi corazón reposa eternamente en esta siempre leal ciudad de gentes laboriosas, donde reuní a intelectuales y quise mostrar el alma tolerante que acoge todas las creencias, como bien loaba Ibn Arabi”, ha expresado el hijo de Fernando III el Santo, amén de invocar a la Virgen “protectora y hacedora de milagros” y retrotraerse a las cinco coronas y a los privilegios que le concedió a Murcia para lograr su Concejo, su feria y la antecesora de su reputada universidad.

Puesta de largo en el Teatro Romea

Además del acto inaugural, a las 20.30 horas de esta tarde tendrá lugar en el Teatro Romea la gala ‘Murcia 1200’. De entrada libre hasta completar aforo, el público podrá disfrutar de bailes clásicos y contemporáneos ejecutados igualmente por la Compañía Nacional de Danza. El programa dará inicio con ’Remansos’, obra coreografiada por Nacho Duato y con música de Enrique Granados; le seguirán ‘Tchaikovsky Pas de Deux’, por George Balanchine y el propio compositor ruso; y ‘Diana y Acteón’, por Agrippina Vagánova y Riccardo Drigo; y, para echar el telón, ‘El cisne blanco’, por Lev Ivanov y Tchaikovsky. Por otro lado, el Museo de la Ciudad expone hasta el 2 de marzo el boceto en bronce de ‘Abderrahmán II’, escultura de José Carrilero Gil situada en la plaza de la Cruz Roja desde 2008. 

“¡Qué preciosa es y qué maravillosas son sus gentes!”, ha exclamado Belluga al aceptar la antorcha a manos de el Sabio. A continuación, ha explicado aquellas cosas que le forjaron: blandir su espada como bravo guerrero, ser virrey y capitán general de “este antiguo y noble reino, fundar villas, colonizar nuevos territorios, abrir hospitales y, dicen, que hasta elegí cuatro papas”. Sin embargo, el mayor orgullo "fue conocer Murcia y el haber dejado como herencia la proyección del imafronte más bello del orbe”.

Por último, Salzillo tomó la palabra y ha contado que intentó, “no sé si con acierto”, trasladar a la madera con sus prodigiosas manos “el vergel donde habito, los aromas de la huerta y el canto cristalino de las acequias”. Ha enfatizado que, guiado por atardeceres de palmeras, callejuelas y fachadas barrocas, las plazas de Murcia se convierten cada Semana Santa en “verdaderos teatros de la pasión”. Esta, ha concluido el escultor, “es una ciudad que se acomoda siempre de forma gloriosa al inexorable paso del tiempo, con secretos todavía por descubrir".

Amenizado con temas clásicos como Coplas murcianas y Bolero de Murcia a cargo del Orfeón Fernández Caballero y la Orquesta de Jóvenes, al acontecimiento han asistido un buen número de vecinos, familias y visitantes que aprovecharon una jornada soleada y con agradables temperaturas, la cual ha sido zanjada con una emocionante interpretación del Himno a Murcia.

‘12 siglos con corazón’

Treinta y siete bailarines de la Compañía Nacional de Danza, dirigida por la murciana Muriel Romero –premio Importante de La Opinión en septiembre de 2024–, se han hecho con la plaza del Cardenal Belluga después del acto inaugural de Murcia 1200 justo a las 13.00 horas, con las campanadas de la Catedral, para ejecutar la acción performativa 12 siglos con corazón. Ataviados con ropa de calle, los artistas han sorprendido a muchos de los viandantes que desconocían la razón de la actividad. “Es por los 1.200 años de Murcia”, le ha desvelado un fotógrafo a uno de los curiosos que preguntaban.

Aun así, el público congregadas en Belluga han sabido elogiar, con sus aplausos y vítores, la vanguardista coreografía interpretada por los jóvenes. “Es mi primera gira con la compañía como directora y hemos tenido funciones aunque no fuera de Madrid, hasta ahora”, ha manifestado Romero a esta cabecera al acabar el espectáculo, mostrando gratitud por la invitación a realizarlo en su ciudad, en un marco tan señalado.

Tal y como ha detallado, 12 siglos con corazón representa “a la ciudadanía murciana, al ser humano, a lo colectivo y a lo individual”. En esencia, al baile... acompañado de acordes percusivos. “¿Qué fue antes, el gesto o el instrumento, la danza o la música? Es esa cosa tribal, lo que celebramos por los 1.200 años de Murcia en equipo, en comunidad”, ha finalizado Romero, en un domingo que ya queda para la historia.

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