'Cuelan' una pieza falsa en el Museo Arqueológico de Murcia

Se trata de una acción reivindicativa de Greenpreace para denunciar que la agricultura familiar está en peligro de extinción 

Pieza falsa colocada por Greenpeace

Pieza falsa colocada por Greenpeace / Greenpeace

La Opinión

La Opinión

 Esta mañana activistas de Greenpeace han colocado en el Museo Arqueológico de Murcia una pieza con un texto en el que se puede leer Agricultura familiar ¿en extinción?”. 

Se trata de una losa de piedra caliza con restos de pinturas rupestres de unos 20 x 30 cm que representa a una familia de personas agricultoras y ganaderas trabajando la tierra. Una obra que denuncia el riesgo de que la agricultura familiar, de la que depende la sostenibilidad del medio rural y la alimentación futura de la población, se convierta en una pieza de museo. 

Los activistas también se “han colado” e instalado una pieza similar en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid, en el Museo de la Evolución Humana Burgos.y el Museo Arqueológico de Almería.

“La pequeña agricultura, que supone la gran mayoría en nuestro país, está desapareciendo. No queremos que estas personas, que producen alimentos y cuidan el territorio, se conviertan en una pieza de museo. Es urgente que se garantice la supervivencia de la agricultura familiar y social y la herramienta para ello es la ley de agricultura familiar. Pedimos al ministro Luis Planas que cumpla con sus promesas y lidere una Ley de agricultura familiar que defienda a las pequeñas producciones, que están desapareciendo por la falta de políticas públicas que las protejan frente al poder de la agroindustria y la gran distribución. Si no se actúa ya y no se frena el acaparamiento agroindustrial y de fondos de inversión, en muy poco tiempo veremos a la agricultura familiar y social convertida en una pieza de museo”, ha afirmado Helena Moreno, responsable de sistemas alimentarios sostenibles de Greenpeace España.

Actualmente, "la agricultura familiar y social representa el 60 % de la agricultura española, pero desde 2007 ha disminuido un 36 %, dando paso a nuevos modelos de producción de agricultura altamente capitalizados y sin personas agricultoras", informan desde Greenpeace. "Este modelo, ultra tecnificado, está concentrado en manos de grandes corporaciones agrícolas, y atañe problemas sociales, económicos y éticos vinculados con la pérdida de empleos rurales, a la concentración de la producción y distribución alimentaria, y la consecuente pérdida de soberanía alimentaria y de modos de vida en las zonas rurales", añaden. Para Greenpeace la agricultura familiar y social son aquellas pequeñas producciones comerciales que tienen una producción económica de entre 4.000 a 50.000 euros anuales.

En paralelo, las mega explotaciones, dominadas por empresas del agribusiness, se han más que duplicado desde 2007. "Y a pesar de que aún representan sólo el 7 % del total, constituyen ya la mitad de la producción económica total en 2021, lo que indica una concentración del poder económico en manos de relativamente pocas empresas. Una tendencia extendida en toda Europa que pone en peligro el trabajo de muchas familias, asociaciones y cooperativas de pequeña escala, la calidad de nuestra alimentación y constituye también un peligro para la preservación de las zonas rurales y el medio ambiente. Solo desde 2007 estas pequeñas explotaciones perdieron 287.000 puestos de trabajo", aseguran.

Greenpeace reclama que "la futura ley de Agricultura familiar, promesa del actual gobierno, realmente proteja a la pequeña agricultura familiar y social, e incorpore elementos como la creación de un banco público de tierras para evitar el acaparamiento, concentración y especulación de tierras, recursos y alimentos; impulse la asistencia técnica y capacitación con la figura del extensionista agroecológico, fomente la promoción de la venta directa, e incluya incentivos para aquellos producciones que implementen prácticas agroecológicas. De tal forma que se fomente una transición del modelo de producción agrícola, que asegure la sostenibilidad y la resiliencia de los sistemas alimentarios frente a la crisis climática y de biodiversidad, favoreciendo la seguridad y soberanía alimentaria, bajo el paraguas de la justicia social".

Tracking Pixel Contents