El Comité de Empresa de ISGF Murcia, el centro de atención al cliente que también presta servicios de gestión de cobros y fidelización para Orange España y de captación para Iberdrola, ha anunciado una concentración para el próximo 2 de octubre por el empeoramiento de sus condiciones laborales.
La protesta, a la que de momento solo acudirán los más de 20 delegados sindicales, tendrá lugar en la entrada de sus instalaciones de la calle Faro del polígono Cabezo Cortado, de 11.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 19.00 horas. Cabe destacar que esta empresa, con más de 1.000 empleados, es una de las más importantes del sector en la Región de Murcia.
Fuentes del sindicato UGT explican que entre los motivos de la movilización se encuentra la rotunda negativa de la empresa a negociar un nuevo acuerdo de teletrabajo. El presidente del Comité, Javier Costa, explica a La Opinión que durante la pandemia todos los trabajadores teletrabajaron y muchos de ellos tuvieron que asumir de su bolsillo el coste de los equipos.
Tras esta etapa volvieron paulatinamente al trabajo presencial y en ese momento se firmó un acuerdo con la empresa por el que se estableció un sistema rotativo de teletrabajo.En virtud de ese acuerdo, algunos trabajadores trabajan una semana en la oficina y la siguiente en casa. Ese acuerdo caducará el próximo 23 de octubre. A pesar de los intentos del Comité por negociar un nuevo acuerdo la empresa se ha negado. "Cosideramos que es un derecho adquirido y la menos deberían sentarse a negociar".
Otro de los motivos que han impulsado estas protestas es el bloqueo de la concesión de los días de vacaciones pendientes para el último trimetre, una errónea determinación de la categoría profesional que, según UGT, es inferior a las tareas que se desempeñan o el uso del absentismo para quitar incentivos a los trabajadores.
Sobre este último punto, Costa explica que si un equipo de trabajo supera el 20% de absentismo, los trabajadores pierden las comisiones mensuales. El representante sindical recuerda que hay una ley que que indica que no se puede considerar el absentismo para el cobro de las comisiones. "Asistir al médico o coger un permiso retribuido no debería contar para cobrar la comisión", sostiene Costa.
El ambiente dentro de esta empresa está tan enrarecido que incluso los supervisores "miran con lupa" a los trabajadores cada vez que estos van al baño y les "recriminan" el tiempo empleado "para nuestras necesidades fisiológicas". En este sentido, desde UGT recuerdan que los trabajadores tienen un descanso visual de cinco minutos cada hora, tal y como está determinado en la ley de prevención y riesgos laborales. "Antes obligaban a los trabajadores a ir al baño durante ese descanso visual, pero la ley dice que eso es incompatible; logramos cambiar eso y poder ir al baño cuando lo necesitemos, pero nos hemos encontrado con que suman los tiempos del baño y echan broncas a los compañeros recriminándoles que necesiten 10 minutos para sus necesidades, es algo muy desagradable".
Además, los representantes de los trabajadores también reprochan a la empresa la falta de formación cuando se realizan traslados de personal de un departamento a otro, y las trabas empresariales a la información sindical. "Llevamos meses pidiendo la aplicación del tablón virtual (el medio para comunicarse con los trabajadores) para uso del Comité sin éxito, por lo que están infringiendo así no sólo la ley de libertad sindical sino también lo establecido en el nuevo convenio colectivo".
De seguir así la situación, el Comité también ha anunciado que iniciará paros parciales o totales a partir del 9 de octubre. Según un sondeo realizado por este sindicato, los paros podrían ser secundados por cerca del 80 por ciento de la plantilla. "Estamos cansados del ninguneo y maltrato que sufrimos, por lo que esta concentración es solo la primera de una serie de medidas que, desde este Comité, llevaremos a cabo para hacer que la empresa reaccione y se siente a negociar con nosotros", señala Costa. Además de esta amenaza de huelga, el Comité redactará un informe con todas estas incidencias para que las empresas matrices, Orange e Iberdrola, tomen conocimiento de lo que está ocurriendo.
Esta Redacción ha intentado, sin éxito, contactar con la dirección de la empresa para recabar su valoración de este conflicto laboral.