Cerca de un millar de huertanos no sabe qué hacer para deshacerse de los restos de podas de sus parcelas y se encuentran en lista de espera para poder hacer uso de una de las dos trituradoras con las que cuenta la Asociación de Jóvenes Agricultores de Murcia (Asaja).
La gestión de las podas de la huerta ha sido durante años un problema para los propietarios de los terrenos, a quienes se les dio una alternativa en 2019 con la puesta en marcha de una trituradora gracias a la colaboración de Asaja y el Ayuntamiento de Murcia. El convenio se fue renovando durante varias anualidades e incluso aumentó la cuantía de la subvención para incrementar de una a dos el número de máquinas que están a disposición de los agricultores.
Sin embargo, el último acuerdo entre Asaja y el Consistorio venció el pasado 31 de mayo y desde entonces son los propietarios los que tienen que costear el proceso para deshacerse de los restos de sus podas.
Esta realidad ha generado que la lista de espera que gestiona Asaja se haya disparado y en estos momentos sean más de 900 los propietarios que esperan para hacer uso de las trituradoras, según indica el presidente de la asociación, Alfonso Gálvez.
Gálvez mantuvo ayer un encuentro con el concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Murcia, Antonio Navarro Corchón, con el fin de retomar la colaboración.
El edil explica a La Opinión que «hay cientos de usuarios acogiéndose al uso de estas máquinas, pero muchos más en lista de espera, por lo que vamos a ver si podemos retomar los convenios que han venido funcionando en los últimos años».
Para ello, el Consistorio de Murcia prevé recurrir a algún remanente que haya en el Presupuesto de 2023 (pendiente de aprobarse en el Pleno del próximo 18 de septiembre) e incluirlo en las cuentas que se elaboren del próximo año 2024.