El concejal de Cultura e Identidad del Ayuntamiento de Murcia, Diego Avilés, junto a Pedro López 'El Cardoso I', Rubén Hernández 'El Molinero' y Tomás García, ha presentado este martes el I Festival Internacional 'Trovando por Murcia', una iniciativa enmarcada en la Feria de Murcia que tendrá lugar este jueves, 7 septiembre, a las 22.00 horas, en el recinto de los Huertos del Malecón.

Se trata un acontecimiento en el que troveros de otros países como Cuba (Alexis Díaz) y Colombia (José Soto 'El Monarca' y Carlos Alberto Tamallo Albarán 'El Canario') y de municipios de la Región como Lorca (José Antonio Guerrero 'El Andaluz' y Miguel Ángel Sánchez 'El Marqués') y La Unión (Paco Paredes e Irene Vicente) participarán en una velada trovera.

También estarán presentes los troveros de la huerta de Murcia Pedro López 'El Cardoso I', Pedro López 'El Cardoso II', Francisco Javier Nicolás 'El Floristero', Alejandro Miñano 'El niño de Archena' y Rubén Hernández 'El Molinero', acompañados a la guitarra por Tomás García y Antonio Micol, según han informado fuentes municipales en un comunicado.

Es una actividad organizada por la Asociación Trovera José Travel Montoya 'El Repuntín' y el grupo 'El Patiñero', en colaboración con el Ayuntamiento de Murcia.

Trovos en las noches de los Huertos del Malecón

Desde la creación de los Huertos del Malecón, el trovo siempre ha estado presente a través de ilustres y reconocidos troveros murcianos como Manuel Cárceles Caballero, más conocido como 'El Patiñero'; José Travel Montoya, 'El Repuntín', y Pedro López, 'El Cardoso'.

Han sido más de 30 años los que los grandes troveros de la huerta de Murcia, acompañados por la guitarra de Salvador Martínez 'El Fontanero', han protagonizado las míticas noches de la Feria.

Los trovos surgen al añadir a la poesía popular el arte de la improvisación, basándose en unas reglas firmes y establecidas, que marcan las pautas a seguir por los troveros acompañados de una cuadrilla de músicos o de una guitarra española.

El interés por el arte de trovar en Murcia se puso de manifiesto cuando en 1990 el trovo fue declarado Bien de Interés Cultural por la Asamblea Regional.