Mucho más allá de su influencia como fuente de inspiración o meras modelos, el papel de la mujer en la Historia del Arte ha sido de una relevancia capital desde hace siglos.

El patronazgo artístico femenino, encarnado en figuras como Isabel la Católica, Juana de Austria o María de Hungría, entre muchas otras, nos permite hoy en día disfrutar de algunas de las obras más valoradas en el panorama cultural.

Una reivindicación que Noelia García, profesora de Historia del Arte en la UMU, encabeza para demostrarnos que buena parte del legado artístico que podemos disfrutar en la actualidad se lo debemos a mujeres valientes y pioneras.

¿Cuáles son los mejores recuerdos que guarda de su etapa como estudiante en la Universidad de Murcia?

Como estudiante de licenciatura, mis mejores recuerdos están vinculados a las experiencias vividas junto a los compañeros que conocí en esa etapa. Como estudiante predoctoral, esos recuerdos me llevan a las estancias de investigación en Nueva York, Bruselas o Londres junto al que ahora es mi marido. Entonces, ambos éramos becarios de formación del profesorado universitario del departamento de Historia del Arte y estábamos trabajando en nuestras respectivas tesis doctorales. Fueron años inolvidables.

¿Qué ventajas únicas puede ofrecer la ciudad de Murcia al alumnado que decide cursar en la UMU el Grado en Historia del Arte?

La ciudad de Murcia ofrece un rico entramado cultural estrechamente vinculado a nuestro departamento: desde el Centro Párraga al cuartel de Artillería o el Mubam, pasando por la Fundación Caja Murcia y las distintas galerías como Art Nueve, Lecuade o la recién inaugurada La Luz. Todos estos centros ofrecen la oportunidad a nuestros alumnos de realizar prácticas para completar su formación.

Una titulación que a partir del próximo mes de septiembre sufrirá una reducción de plazas debido a la poca demanda por parte de los estudiantes con respecto a otros grados. ¿Cree que las nuevas generaciones están perdiendo el interés por la Historia del Arte?

No es exactamente así. La reducción de plazas no responde a la baja demanda, sino a una política universitaria que pretende ajustar el número de plazas ofertadas a las demandadas en los últimos años. Una cifra que, en primera matrícula, supera los 80 alumnos. En mi opinión, las nuevas generaciones, lejos de perder el interés por la Historia del Arte, se están acercando a esta disciplina por la amplia oferta profesional que ofrece.

Tradicionalmente, los estudiantes de Historia del Arte estaban destinados a convertirse en profesores de secundaria. Esto ha cambiado mucho en las últimas décadas. Cada vez más, los alumnos quieren trabajar en el ámbito de la gestión cultural, la museología, la conservación del patrimonio, la comunicación audiovisual, la edición de textos o la investigación. Y estudiar Historia del Arte es una muy buena opción para dedicarse a estas salidas profesionales.

El Prado en femenino

¿Cómo trata la Universidad de Murcia de acercar a su alumnado al arte?

Nuestra universidad, desde el servicio de Cultura, gestiona una amplia oferta cultural no solo para su alumnado, sino para toda la sociedad. Y lo hace organizando conferencias, exposiciones, representaciones teatrales, conciertos, proyecciones cinematográficas o recitales. La comunidad universitaria puede participar en todas estas actividades, entrando a formar parte de la Coral, de la Orquesta, de los Clubes de Lectura o del Aula de Debate. Pero, además, para fomentar la creación artística y literaria, se organizan premios de pintura, fotografía o poesía.

¿Cuál es el objetivo de las Jornadas Internacionales de Investigación Arte, Poder y Género?

Estas Jornadas surgieron en el año 2017 con el propósito de acercar a alumnos e investigadores a una visión más completa de las principales promotoras artísticas de la Europa Moderna. Una visión enmarcada en un ámbito tan multidisciplinar y transversal como es la cultura visual analizada desde la perspectiva de los estudios de género, ahora uno de los objetivos prioritarios de la Agenda 2030.

Con una periodicidad anual (ya estamos preparando las séptimas), estos encuentros han estado dedicados en las ediciones pasadas a grandes promotoras como María de Hungría, Juana de Austria o Isabel la Católica y sus hijas, pero también a temas transversales como Mujer y Retrato o Artistas y Patronas en la Europa del Renacimiento.

Actualmente dirige en el Museo del Prado un itinerario expositivo, El Prado en femenino, que destaca la labor de mecenazgo y patronazgo que desempeñaron las mujeres de distintas casas reales entre los siglos XV y XVII. ¿En qué consiste este proyecto?

En los últimos años el Museo del Prado ha manifestado un firme compromiso por visibilizar el papel de la mujer en el mundo del arte, ya fuera como artista o como sujeto de la mirada masculina. Lo ha hecho a través de exposiciones monográficas e itinerarios por su colección permanente, pero también de reuniones científicas, conferencias y becas especializadas. Ahora, bajo el título El Prado en femenino, centra su atención en las promotoras artísticas, las patronas de las artes, las mujeres que impulsaron el Museo del Prado y contribuyeron poderosamente a formar sus colecciones.

¿Cómo cree que hubiese sido entonces la historia del arte hasta la actualidad sin la presencia de la mujer más allá de su figura de musa o inspiración?

¿Ha visto el vídeo en el que el Museo del Prado se pregunta cómo sería esta institución sin las obras adquiridas por mujeres? Esta pieza audiovisual responde de forma muy elocuente en menos de un minuto a esa pregunta, mostrándonos cómo sus paredes y sus salas se quedan vacías, decreciendo la calidad de su colección de forma alarmante. Eso es justamente lo que pasaría en la Historia del Arte sin la presencia de las promotoras artísticas.