Murcia

El Ayuntamiento de Murcia cierra sus cuentas con un agujero de 3,4 millones

La liquidación del Presupuesto de 2022 arroja un remanente de tesorería negativo, que obligará en el siguiente mandato a retocar el Plan de Saneamiento aprobado hace casi un año

Trabajos de la Alta Velocidad entre El Carmen, Barriomar y Nonduermas el pasado mes de marzo | JUAN CARLOS CAVAL

Trabajos de la Alta Velocidad entre El Carmen, Barriomar y Nonduermas el pasado mes de marzo | JUAN CARLOS CAVAL / LOLA GARCÍAl.g.

Lola García

Lola García

Suma y sigue. La economía del Ayuntamiento de Murcia no levanta cabeza a tenor de los resultados que arroja la liquidación del Presupuesto municipal de 2022, que ha cerrado con un agujero de 3,4 millones de euros, que se suman a los que ya tenían las cuentas municipales de ejercicios anteriores. En total, el Consistorio arrastra un remanente de tesorería negativo de 32 millones de euros.

En 2019, los números rojos superaron los tres millones mientras que en 2020 el agujero se disparó hasta los 17 millones, una cantidad desorbitada que se atribuyó a la pandemia de coronavirus en un doble sentido. Por un lado, los gastos que tuvo que realizar el Ayuntamiento para dar servicios relacionados con la covid no previstos y, por otro lado, por la merma de ingresos debido a la parálisis de la actividad económica del municipio.

Las cuentas se recuperaron un tanto en 2021, pero ese ejercicio también se cerró con pérdidas. En concreto de 12 millones. La situación económica del Ayuntamiento a lo largo del pasado año tampoco ha sido la óptima y el agujero que refleja la liquidación del Presupuesto municipal es de 3,4 millones (tres millones correspondientes de agujero del capítulo de gastos generales).

La mala situación contable del Consistorio, que ha ido sumando remanentes de tesorería negativos en los últimos años, obligó al Gobierno local a realizar un Plan de Saneamiento Financiero, que fue aprobado en pleno extraordinario el 15 de julio del pasado año para el periodo 2022-2026 y que incluye un total de 12 medidas valoradas en 83,5 millones.

Precisamente, el concejal de Gestión Económica, Enrique Lorca, que cogió las riendas de la Hacienda local a raíz de la moción de censura del 25 de marzo de 2021, atribuye al cumplimiento de parte de las medidas de ese Plan de Saneamiento el no haber tenido un remanente negativo más elevado. «Lo aprobado por el Ayuntamiento de Murcia ha dado sus frutos», declaró el edil, quien reconoció, no obstante, que «habrá que ajustar el Plan realizado» ante el nuevo agujero que arrojan las cuentas. En ese sentido, precisó que la previsión es que ese ajuste se realice «sin que se produzca una merma en los servicios que presta al municipio el Ayuntamiento de Murcia».

Lorca justifica el remanente de tesorería negativo del pasado año, ejercicio que gestionó por completo el nuevo Gobierno local de coalición PSOE-Cs (en 2021 se hicieron cargo a partir de abril) en los pagos ‘extra’ que han tenido que realizar por la gestión de mandatos anteriores. Así, relata que el Ayuntamiento se ha visto obligado a pagar a la empresa que gestiona el servicio público de alquiler de bicis (Muybici) más de 60.000 euros (será abonada en tres años esa cantidad) por el conflicto mantenido, sobre todo, por los postes publicitarios y otro casi millón de euros por obras del Cuartel de Artillería correspondientes a ejercicios pasados y otras sentencias judiciales de proyectos pasados. «Tenemos muchos muertos en el armario del anterior equipo de gobierno», resaltó Lorca.

El Gobierno local dará cuenta de la liquidación del Presupuesto en el pleno extraordinario convocado para el jueves próximo, el último del mandado para dejar atadas una serie de iniciativas. En uno de los informes que acompañan a la liquidación, se hacen una serie de advertencias al Ayuntamiento para corregir desequilibrios en las cuentas.

Uno de ellos, el de la Intervención General, al que ha tenido acceso esta redacción, indica que el Consistorio no ha cumplido la previsión del Plan de Saneamiento Financiero de reducir el remanente de tesorería en más de cuatro millones, cantidad que supone «una desviación de los consignado en el Plan de Saneamiento aproximado de 7,9 millones».

Pendiente el pago de la anualidad de las obras del AVE

Una de las cargas con las que cuenta el Ayuntamiento es la financiación que debe aportar para sufragar las obras del AVE y del soterramiento, en virtud del convenio firmado a tres bandas (Gobierno central, Comunidad Autónoma y Consistorio) con Murcia Alta Velocidad. Este año, las arcas municipales están obligadas a entregar 3,7 millones, una cantidad que debe hacerse efectiva a finales de junio. El problema es que el Presupuesto municipal tiene consignado 1,7 millones, cantidad estipulada en las cuentas de 2021 que son las que rigen en la actualidad (el Ayuntamiento aún no ha aprobado el Presupuesto de 2022 y tuvo que prorrogar el del ejercicio anterior). Le faltan, por tanto, dos millones.

El concejal de Gestión Económica, Enrique Lorca, explicó que el año pasado hubo que «llevar a pleno un cambio de partida de remanente de inversión» para hacer frente al pago correspondiente a 2021. En esta ocasión, el Ayuntamiento está barajando varias opciones, entre ellas, pedir una prórroga a Murcia Alta Velocidad para entregar las cantidades en varias tandas. El edil del Gobierno local indicó que no considera problema el lograr ese dinero y explicó que el Ayuntamiento ha rebajado su deuda. «Sin contar la deuda del tranvía, estamos en un endeudamiento del 29,2% de ingresos corrientes, unos 122 millones, el porcentaje más bajo hasta ahora. Si incluimos el tranvía se llega al 65%, también por debajo del porcentaje de, por ejemplo, el del año 2020, que llegó a ser del 75,4%», explicó.

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El informe de la Intervención General que acompaña la liquidación del Presupuesto de 2022 señala que es necesario un impulso a la acción recaudatoria del Ayuntamiento para reducir la morosidad. Pide especial atención a los saldos de dudoso cobro. Más de cien millones a cobrar por las arcas municipales, lo que hace necesario una depuración de los débitos con el fin de hacer presupuestos realistas.

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