La cena de hermandad organizada por Vox, en el restaurante La Gotera, a la que acudieron ayer cerca de 200 cargos, excargos y afiliados del PP y de Cs fue ayer uno de los temas más comentados en los corrillos políticos regionales. El PP declinó ayer hacer declaraciones pero algunos de sus representantes en las juntas municipales de Murcia sí compartieron con La Opinión su valoración de este encuentro. El presidente de la Junta Municipal de Cobatillas, Francisco Fenoll,se mostró muy conciliador. Cuando vio la imagen asegura que sintió «tristeza». Sobre los motivos que han podido impulsar el cambio de partido, Fenoll entiende que «haya personas que no se sienten cómodas en un equipo, bien porque no han contado con ellos o porque aspiraban a más, y que quieren adherirse a una opción con bastante similitud a lo que era el PP en sus comienzos, con Fraga, o incluso con Aznar». En cualquier caso, el pedáneo de Cobatillas no le da «ninguna importancia» al desembarco de estas personas al partido de Santiago Abascal.

Tristeza es también lo que ha sentido Encarna Guillén, vocal del PP en Espinardo, al ver la imagen de la cena de hermandad. «En el fondo me da pena que se hayan ido, pero si es su elección, fenomenal, yo voy a quedarme siempre en el mismo sitio, porque creo en este proyecto». Sobre las causas de esta mudanza política, Guillén apunta que posiblemente «el no tener un puesto en el PP es lo que les motiva a tratar de buscarlo en otros partidos».

Según la representante popular en El Carmen, Sofía López Briones, no había más de 20 compañeros del PP en ese acto y afirma que no le «ha extrañado nada» verlos allí. «Ya se estaban dejando ver en actos de Vox y la mayoría fueron compañeros que se apartaron del PP hace tiempo, es decir, no eran miembros activos que hayan decidido cambiar de repente, era gente que por edad o porque habían tenido alguna imputación, se habían alejado del partido».