No quedan sillas para ver el Gran Desfile del Entierro de la Sardina el próximo sábado 15 de abril: las localidades, que se pusieron a la venta online el pasado viernes 31 de marzo a las 12.00, se han agotado en menos de tres días. La última silla para ver el popular espectáculo se ha vendido este lunes antes del mediodía, dejando una marca récord en la tortuosa historia reciente de las plazas para asistir a los festejos de Semana Santa y las Fiestas de Primavera.
La Agrupación Sardinera (entidad que se encarga de organizar, planificar y dirigirlos actos relacionados con el Entierro de la Sardina) obtuvo la concesión del Ayuntamiento de Murcia para gestionar las plazas durante los próximos cuatro años y, el pasado viernes, puso a la venta las sillas para ver el desfile a través de la página seetickets.com.
Desde la Agrupación, advirtieron que se podrían comprar entradas de forma presencial el propio sábado en caso de que quedaran sillas libres, cosa que no ha sucedido, por lo que los ciudadanos que quieran asistir al desfile tendrán que hacerlo de pie en la zona habilitada tras la hilera de butacas.
El resto de eventos vinculados al Entierro de la Sardina siguen teniendo disponibilidad de sillas y se pueden adquirir también en la web seetickets.com: el Entierro de la Sardina Infantil (miércoles 12 a las 20.00), el desfile de la Llegada de la Sardina (jueves 13 a las 20.00) y el desfile del Testamento y Velatorio de la Sardina (viernes 14 a las 20.00).
Venta presencial de sillas para el Gran Desfile
Aunque las localidades gestionadas por la Agrupación Sardinera ya se han agotado, siguen quedando zonas del recorrido del Gran Desfile donde se podrán adquirir sillas de forma presencial y a lo largo del día del desfile.
Las partes del recorrido donde los murcianos podrán reservar asientos de forma presencial son los comprendidos entre Santa Joaquina de Verduna y el Puente Viejo; y la Avenida Primo de Rivera hasta la plaza Díez de Revenga.
El escándalo de las sillas en el pasado Entierro de la Sardina
El primer episodio de la larga serie de conflictos sobre la gestión de las sillas que se ha vivido este año en el consistorio murciano sucedió el pasado 21 de abril de 2022, cuando cientos de vecinos se quedaron sin plaza para ver el desfile aun teniendo la localidad comprada. Este nefasto capítulo, que dio lugar a disturbios callejeros y una ola de indignación sin precedentes, desencadenó el 'vía crucis' que se saldó hace una semanas con la cesión de la explotación de las sillas al Cabildo de Cofradías, Federación de Peñas Huertanas y Agrupación Sardinera.
