El asunto de las sillas para las procesiones de Semana Santa y Fiestas de Murcia va camino de convertirse en el culebrón de la primavera. A menos de dos semanas para la primera procesión (Viernes de Dolores), el Ayuntamiento sigue negociando con los grupos festeros de cofradías, huertanos y sardineros las condiciones bajo las que quiere dejarles la responsabilidad de asumir el servicio, tras dos intentos fallidos de contratación, el ordinario y el extraordinario.

El alcalde José Antonio Serrano afirmó ayer que «va a haber sillas en las fiestas», pero reconoció que este asunto se está convirtiendo en un «vía crucis», ya que «las empresas que se han presentado no cumplían los requisitos».

Este lunes tenía previstas tres reuniones con los grupos para cerrar los flecos del acuerdo, convenio que confía poder firmar este martes. De ser así, no descarta que la gestión por parte de cofradías, huertanos y sardineros se mantenga en un futuro.

El presidente de la Agrupación Sardinera, José Antonio Sánchez, dice ver «factible» esta opción y cuenta con un equipo de seis personas que trabaja desde la semana pasada para poder asumir el servicio. Mientras que huertanos y cofrades no se pronuncian.