Costumbres

Alfonso de la Cruz reinventa el pregón de la Semana Santa de Murcia

Introdujo elementos audiovisuales y escénicos sin precedentes y pidió a las autoridades que la Santísima y Vera Cruz de Caravaca sea también patrona de la Región de Murcia

El pregón de la Semana Santa acabó con una lluvia de pétalos blanco

El pregón de la Semana Santa acabó con una lluvia de pétalos blanco / PP

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

La Semana Santa de Murcia ha vivido este domingo uno de sus días más queridos con la lectura del pregón a cargo del periodista y comunicador caravaqueño Alfonso de la Cruz, que unos días antes ya había advertido que se dejaría el alma en el Teatro Romea de Murcia. Y lo hizo. Tras ser presentado por el cronista oficial de Murcia, Antonio Botías, que se deshizo en halagos, Alfonso de la Cruz accedió a las tablas desde el pasillo central para romper la distancia que imponen los protocolos, dejarse empapar por el cariño de los suyos y saludar con sus manos a la primera fila de autoridades mientras sonaba la vitalísima fanfarria de Roque Baños. Fue un pregón valiente, íntimo, pero sobre todo innovador, no para romper esquemas sino para enriquecer la tradición y abrir la puerta a otras formas de celebrar la llegada de la Semana Santa. Alfonso de la Cruz introdujo efectos de sonido, piezas audiovisuales modeladas por una realización dinámica, también diferente, que hacía honor a la profesión de comunicador del pregonero. Todo ese impresionante despliegue reformista estuvo ambientado por la Unidad de Música de la Academia General del Aire, por las voces y el piano de la compañía musical Belter Souls, por la poderosa saeta del cantaor cartagenero Curro Piñana y por la cuadrilla de Auroros.

 “Murcia es nazarena, muy nazarena, porque cada murciano lleva dentro un nazareno”, pronunció el comunicador con su inconfundible voz grave bien templada ante las autoridades políticas, militares, y diversos representantes de la sociedad civil y festera. Inició su discurso recordando a los 49 hombres y mujeres que le han precedido en el honor de ser el pregonero de la Semana Santa, “desde 1974, con el primero a cargo de Joaquín Esteban Mompeán, hasta el brillantemente rubricado por Juan Antonio De Heras, hace ahora doce meses”. Ese último pregón lo pudo escuchar desde el patio de butacas y cuando concluyó le susurró a su mujer: “Mari Cruz, menuda papeleta tiene el próximo pregonero”. También tuvo unas palabras por el reciente fallecimiento de Emilio Martínez, un icono de las costumbres populares de Caravaca. “Suspiraba por estar aquí y, sin embargo, ocupa ya un palco celestial”.

El comunicador de La 7, Alfonso de la Cruz, durante su pregón en el Teatro Romea de Murcia

El comunicador de La 7, Alfonso de la Cruz, durante su pregón en el Teatro Romea de Murcia

Se describió a sí mismo como un eterno aspirante a cristiano y como un nazareno de micrófono. “Los hay de túnica, de silla, de balcón y de mil maneras más, pero desde 2006 soy nazareno de micrófono, en la Cofradía de La 7, y más concretamente en la Hermandad de Eventos Especiales”, indicó.

Alfonso de la Cruz sorprendió a propios y extraños cuando en un momento determinado, tras anunciar la llegada de un “amigo” que le ayudaría a matizar y puntualizar algunos aspectos, sonó el estallido de un trueno y una versión reducida del himno nacional y descendió de las alturas una gran escultura de Cristo Crucificado esculpida por Fernando Sáenz de Elorrieta

En su discurso también hubo referencia para los desastres, humanos y naturales, que han sacudido a la sociedad en los últimos años, la pandemia y la guerra en Europa. “Necesitábamos recuperar estos días normalizados de tan ancestral arraigo, ya sin mascarillas, tras un período reciente del que bien podríamos decir que la procesión iba por dentro”, señaló en referencia a la pandemia que durante dos años alejó la Semana Santa murciana de las calles. “Y hoy nos sorprende dolorosamente que, en esta sociedad de extraordinarios logros científicos, la mente de algunas personas vuelva a la barbarie destructiva e inhumana a la que estamos asistiendo de manera incomprensible”.

En ese momento se dirigió a la gran escultura y le preguntó dónde podrían encontrar amparo las víctimas de la guerra, de la destrucción y del dolor. Y la imagen de Cristo respondió:  “El ser humano no para de sorprender con increíbles avances tecnológicos, pero sigue mostrándose incapaz de progresar en la construcción de una vida más fraterna, más justa, más libre. Este mundo herido necesita descubrir que es posible vivir de otra manera. Quien confía en mí, siempre encontrará protección, siempre encontrará amparo”.

Este “amigo” suspendido volvió a intervenir, con la voz grabada de Alfonso de la Cruz, para recordar, con algunas frases de los libros sagrados, que “la fe sin obras es una fe muerta” o que la “caridad bien entendida comienzo por uno mismo”, y que “una vida sin esperanza no es vida, es un simple y rutinario tránsito terrenal”.

Fernando López Miras, Alberto Castillo, y Pedro García Rex asisten al Pregón de la Semana Santa

Fernando López Miras, Alberto Castillo, y Pedro García Rex asisten al Pregón de la Semana Santa / La Opinión

En otro momento del pregón, Alfonso de la Cruz preguntó al Cristo del Perdón cómo se puede indultar a un asesino o explicar a la madre de una mujer violada y al padre que clama venganza que hay que poner la otra mejilla. Y en ese diálogo, la obra de Elorrieta volvió a hablar : “Vuestra absurda ley del ojo por ojo no es la solución, más bien al contrario, porque genera un nuevo problema. Asumo que hay casos extremadamente duros, y algunos se antojan imposibles de superar, pero la fortaleza interior no conoce fronteras y siempre se puede ir un paso más allá. Sustituye el odio por el perdón y te sentirás mucho mejor. Reza por tus enemigos y alcanzarás bienaventuranza”,

Entre el interminable rosario de nombres que incluyó en su texto, también se encontraba el del reciente fallecido fundador de la UCAM, José Luis Mendoza, o eventos trágicos y actuales, como el devastador terremoto de Turquía y Siria.

Intercaló el pregón con otros vídeos, con una edición que recordaba en ocasiones al ritmo televisivo del exitoso espacio que protagoniza en La 7, Oro Molío. En varios de esos vídeos apareció Andrés ‘El Rojo’, el “prototipo de nazareno huertano”, el emérito cabo de andas del Cristo del Perdón y del Cristo de la Sangre, que habló de su experiencia, de los pasos, de los tronos y las procesiones.

Salpicó de la Cruz el pregón de anécdotas cercanas, de visiones, de emociones, de lágrimas, de momentos de su pasado, de versos (como los escritos por el gran poeta andaluz Antonio García Barbeito), de lugares icónicos, de nombres imborrables de la historia de la tradición semanasantera de la capital. Y repasó con gracia y detallismo cada uno de los días sagrados que conforman la semana mayor, entre el Viernes de Dolores, con "los cofrades del Amparo que comienzan a celebrar la onomástica de su Madre en San Nicolás" y el Domingo de Resurrección, con su aire festivo "donde lo primaveral se acentúa aún más, a través de una extraordinaria ambientación familiar, y con los niños en papel estelar".

Hacia el final del pregón, Alfonso de la Cruz se atrevió a lanzar al aire una demanda que ha guardado celosamente durante los últimos años: “Nada me apetece más que manifestar públicamente mi deseo de que la Santísima y Vera Cruz, patrona de Caravaca, reciba la compatible distinción de ser proclamada también como patrona de la Región de Murcia”. En su opinión, por su contrastada universalidad, “sobran motivos y argumentos”. “Lo hago a título exclusivamente personal, pues amo a Caravaca y adoro a nuestra Comunidad Autónoma. Ahí lo dejo, querido presidente y querido obispo, tan volcados ambos con la causa. Si lo tenéis a bien, y vuestras respectivas instituciones, a tiempo estamos de diligenciar ese reconocimiento para conmemorarlo cada 3 de mayo, a partir del inminente Año Santo de 2024”... dijo abandonando el atril para mirar de frente al presidente regional y al obispo José Manuel Lorca Planes. También se atrevió a pedir al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, que se conceda la Medalla de Oro de la Región al Cabildo Superior de Cofradías el próximo 9 de junio.

Cerró su pregón señalando a un futuro que está hoy en manos de los niños. “Os pido que saquemos ahora la inocente criatura que todos llevamos dentro. Dejemos que los niños se acerquen a nosotros para contagiarnos de su ternura y bondad”, demandó con una voz intensa y llena de matices, siendo muy consciente de que ellos serán los receptores de la herencia de la cultura, las costumbres y las tradiciones, porque son ellos “los mismos que garantizan el futuro de la gran pasión que nos une". Se despidió dibujando labios en su corazón y tensando sus cuerdas vocales "para que de mi alma salga, y retumbe en la garganta, un sincero grito: ¡Gloria eterna a la Semana Santa! y ¡Gloria eterna a Murcia! ¡Aleluya, aleluya, aleluya!”. 

El acto, que se prolongó cerca de dos horas, finalizó con una lluvia de pétalos blancos y el Aleluya de Leonard Cohen en la poderosa voz de Dora Helena.