La Universidad de Murcia (UMU) llevará a cabo los análisis de las pruebas periciales de detección de drogas que lleve a cabo la Policía Local de Murcia, lo que ahorrará entre entre 20.000 y 25.000 euros anuales al Ayuntamiento, que hasta el momento contrataba a un laboratorio.

En 2022, fueron 135 pruebas de alcohol y drogas a conductores, de las que 39 fueron positivas en anfetaminas, cannabis, metanfetaminas, cocaína u opiáceos.

Cuando una de esas pruebas, que se hacen a partir de la saliva del conductor, da resultado positivo, es necesario llevar a cabo una prueba de confirmación en el laboratorio, y es en ese momento en el que entrará en juego la UMU. 

El acuerdo ha sido firmado este miércoles por el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, y el rector de la UMU, José Luján, según han informado fuentes municipales en un comunicado.

En concreto, el convenio promueve la participación conjunta de sendas instituciones en proyectos de investigación y formación, así como la realización de pruebas periciales relacionadas con infracciones de la normativa de seguridad vial.

"Gracias a este proyecto de cooperación interadministrativa la Universidad de Murcia realizará los análisis de las pruebas de detección de drogas llevadas a cabo por Policía Local, lo que supondrá un ahorro a las arcas municipales de entre 20.000 y 25.000 euros al año ya que anteriormente se enviaban estas pruebas a un laboratorio", ha apuntado Serrano.

De esta forma, se armonizarán los recursos, tanto materiales como personales, ya que tanto el Ayuntamiento como la UMU participarán de forma conjunta en el ámbito de la investigación, formación, así como en la realización de pruebas periciales relacionadas con infracciones contra la seguridad vial.

Este convenio incluye tanto drogas tóxicas, como estupefacientes y sustancias psicotrópicas.