Los 'coloraos' preparan protestas ante una propuesta de rebaja salarial del 42%

Los trabajadores denuncian que el Ayuntamiento se niega a pagar el plus al que se comprometió y "nos lo quieren quitar de la nómina"

Siguen las protestas en los autobuses los 'coloraos'.

Siguen las protestas en los autobuses los 'coloraos'. / L. O.

Ana García

Ana García

Los trabajadores de la empresa Transportes de Murcia, más conocida como los 'coloraos', no logran la estabilidad laboral en este nuevo año 2023. Después de protagonizar varios plantes y concentraciones a final de 2022 por retrasos en el pago de las nóminas y negociar con el Ayuntamiento el abono a la compañía de una cantidad correspondiente a un plus que se le debía, se encuentran con la negativa del Consistorio a cumplir con lo prometido, lo que ha llevado a la empresa a plantear una rebaja salarial del 42% a toda la plantilla.

El presidente del comité de empresa de los 'coloraos', Miguel Cano, informa que "existe una indignación tremenda entre los compañeros", lo que les ha llevado a convocar una concentración en La Glorieta este próximo viernes para protestar contra una medida que consideran "injusta", ya que "siempre pagamos los mismos".

La bajada salarial del 42% que se plantea afectaría al total de la plantilla, 98 trabajadores entre conductores, personal de talles, administración e inspección.

De momento, la empresa ha hecho esta propuesta y tras la negativa de los empleados a aceptarla se abriría un proceso de consulta de 15 días. De seguir sin acuerdo, se iría a una comisión paritaria, y de ahí al arbitraje de la Comunidad Autónoma.

Los conductores de Transportes de Murcia ya protagonizaron una protesta a las puertas del edificio Moneo el pasado 15 de diciembre, tras lo que fueron recibidos por la concejala de Movilidad, Carmen Fructuoso. Tras ese encuentro se logró un acuerdo por el que el Consistorio se comprometía a abonar las últimas nóminas y a revisar la petición de 1,7 millones de euros demandada por la compañía en concepto de pluses atrasados. "Pero ahora nos dicen que el Ayuntamiento, en la Junta de Gobierno del pasado viernes, se negó a hacer este pago y la empresa recurre a meter la tijera a los trabajadores", apunta Cano.

Desde el comité de empresa de los 'coloraos' explican que "los 1,7 millones que no subvenciona el Ayuntamiento quieren que los subvencionemos nosotros con nuestras nóminas", a lo que añaden que "por ahí no vamos a pasar".

En este caso, un sueldo medio de un conductor de autobús pasaría de los 1.500 euros actuales a 920 euros, que llegaría al salario mínimos interprofesional con los pluses. "Lo han calculado todo para quedar en el límite del salario mínimo, ya que por debajo de esa cantidad ya sería ilegal", indica Miguel Cano.

Esta Redacción ha intentado contactar con la empresa sin obtener respuesta.

Ayuntamiento: "La empresa va con mala fe"

El concejal de Fomento, Mario Gómez, considera que la empresa Transportes de Murcia "va con mala fe y está usando a sus trabajadores como arma arrojadiza contra el Ayuntamiento y contra los murcianos" que hacen uso de este servicio.

El edil explica que el Consistorio "ha aprobado la subvención que les corresponde, pero no las partidas que de forma irregular se estaban pagando y que estarían fuera del pliego de condiciones del contrato" que venció en 2022 y que se encuentra prorrogado por dos años.

Según indica, en los pliegos de condiciones del contrato se incluían unos pluses y unos conceptos por productividad que se han respetado, "pero los trabajadores exigieron en 2013 otros pluses que también tenían cuando estaban en LAT". En ese momento, el concejal Javier Iniesta (PP) se comprometió a aprobar esos nuevos pluses y lo aprobó en Junta de Gobierno," pero en 2019 al fiscalizar los contratos tras el aviso de la Intervención vimos que esas cantidades que se estaban pagando desde 2013 y hasta 2019 eran irregulares y se estaba haciendo una mala praxis que ha costado mucho dinero a los murcianos".

Gómez insiste en que la empresa ha presentado una liquidación de gastos "que no se corresponde" con lo recogido en el pliego de condiciones del contrato, por lo que no se pueden abonar.

En este conflicto, el concejal de Fomento sostiene que la empresa "está usando a sus empleados contra el Ayuntamiento, aprovechando un momento clave previo a las elecciones", por lo que advierte de que si el servicio se ve perjudicado "desde el Ayuntamiento tomaremos las medidas que tengamos que tomar".