Murcia

El plan de movilidad de Murcia mueve a los partidos

El proyecto que revolucionará los desplazamientos en la capital ha puesto a prueba la coherencia política de los grupos municipales, que se han visto obligados a variar su discurso

Proyección virtual del proyecto 'Murcia en marcha' en la Gran Vía.

Proyección virtual del proyecto 'Murcia en marcha' en la Gran Vía. / L.O.

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

El debate sobre la movilidad urbana de Murcia ya se perfila como una de las grandes contiendas políticas de cara a la cita electoral del próximo mes de mayo, pero no es nuevo. El plan que estos días ha comenzado a ejecutar el Gobierno de José Antonio Serrano tiene su origen en un plan diseñado durante la época de Miguel Ángel Cámara (Plan Muévete de 2010) y heredado con matices por el exalcalde popular José Ballesta. Desde entonces, si algo se ha movido en Murcia ha sido el posicionamiento político ante las diferentes propuestas para ordenar y hacer más sostenibles los desplazamientos en Murcia.

El PSOE y la falta de participación. El talón de Aquiles del PSOE con respecto al último plan de movilidad es la participación. Aunque los socialistas siempre han reivindicado la importancia del diálogo social y político antes de la propuesta y ejecución de los planes políticos más transformadores, y así se lo exigían a los anteriores gobiernos del PP, la Concejalía de Movilidad Sostenible, que dirige la edil socialista Carmen Fructuoso, se ha visto obligada, por los ajustados plazos que marca Europa, a buscar el camino más corto para aprobar el plan de movilidad, es decir, a través de la Junta de Gobierno, con lo que se ha evitado un largo proceso que incluiría los correspondientes periodos de exposición pública y alegaciones. El plan y sus últimas modificaciones se han llevado a cabo al margen del resto de partidos y de los vecinos, que solo han podido conocer parte de este proyecto a posteriori, sin apenas posibilidad de incluir propuestas o pedir rectificaciones. También es llamativo que en todo este plan la creación de zonas peatonales y verdes brille por su ausencia, algo que han recriminado intensamente los populares, que acusan al Gobierno de Serrano de prometer un proyecto de peatonalización cuando en realidad se está limitando su espacio y ponen como ejemplo la calle Mayor de Espinardo donde, según PP y Vox, se recortan las aceras y se duplican los carriles para la circulación.

El proyecto del PP o de Serrano. El PP es sin duda el partido que más ha variado su posición con respecto al proyecto de movilidad. En un primer momento, en julio de 2021, su estrategia comunicativa pasó por trasladar a la ciudadanía que el plan de movilidad de Serrano asumía el modelo de movilidad del exalcalde José Ballesta y llegó a afirmar que Serrano presentaba como suyo el proyecto del PP. «No le han cambiado ni una coma, es su plagio más indisimulado», sentenciaron entonces con respecto al plan de transporte público.

Solo unos meses después de acusar de plagio al PSOE, la portavoz del PP defendió en el último Pleno que «en nada se parece el modelo de movilidad de Ballesta al de Serrano» y no ha tenido reparos en asistir a las manifestaciones en contra del plan de movilidad, junto a colectivos que aseguran que el proyecto generará un caos circulatorio en la ciudad y que condenará a los comercios de algunos barrios a la ruina económica.

Ciudadanos, discreto y crítico. El Grupo Municipal de Ciudadanos ha mantenido en todo este proceso una posición discreta. No son los primeros en defender el plan de movilidad públicamente, una labor, que a la vista de la polvareda vecinal que se ha generado, ceden gustosamente a sus compañeros de gobierno. El que sí se ha pronunciado es el edil de Proyectos Europeos, Juan Fernando Hernández Piernas, que no pierde una sola ocasión en el Pleno para recordar a los populares su incoherencia con respecto al plan. «En un mismo discurso usted ha dicho que el plan de movilidad era suyo, que no era suyo, que era del alcalde, que no era del alcalde, que lo dejó usted en el cajón, que lo guardó el alcalde en un cajón… Le reconozco el ejercicio de contorsionismo que ha realizado», señalo este concejal de Ciudadanos dirigiéndose a la portavoz del PP en el último Pleno. Sin embargo, Ciudadanos tampoco ha tenido reparos en mostrar su lado crítico en algunas ocasiones, como aquella vez que recriminó a la edil de Movilidad que no se siente con la Comunidad por el Área Metropolitana o que hayan decidido comenzar a ejecutar las obras de movilidad en plena época navideña.

Vox lo tiene claro. Si hay un partido que no ha variado su discurso, que no se mueve, es el de Vox. El partido de Santiago Abascal en Murcia tiene muy clara su posición: una oposición frontal hacia el plan de movilidad del equipo de Gobierno local y que ellos han bautizado como Murcia Central para asemejarlo al polémico proyecto de Madrid para restringir el tráfico en la Zona de Bajas Emisiones, algo a lo que apunta el plan de movilidad pero que todavía no se ha emprendido en la capital murciana. Vox no solamente ha anunciado que está trabajando para paralizar el proyecto y llevarlo a la justicia, sino que ha lanzado al PP una seria advertencia: si quieren entenderse con ellos tras las elecciones municipales tendrán que comprometerse a revertir el proyecto.

Podemos, comprensivo. El portavoz de Podemos en Murcia, Ginés Ruiz Maciá, también ha echado en falta más participación antes de dar luz verde al proyecto de movilidad y sostiene que se ha quedado corto. Ya en la sesión plenaria de abril, el líder de Podemos se dirigió a Carmen Fructuoso para pedirle que arrancara las campañas de información. En cuanto a la peatonalización, Podemos tiene propuestas mucho más ambiciosas como las ‘supermanzanas’. Sin embargo, en sus intervenciones en el Pleno su posición ante el plan de movilidad es comprensiva. Acepta y comparte que el modelo, inspirado por directrices europeas, priorice el transporte público sobre el coche privado para que, entre otras cosas, mejore la actividad comercial en algunas zonas de Murcia, que considera que solo son una extensión de la autovía, un lugar de paso.