Algunos coches aislados aún permencían a primera hora de ayer en el aparcamiento disuasorio de Barriomar pese a que desde este lunes está prohibido estacionar en él y ha sido cerrado al paso de vehículos.

El despiste de sus propiertarios o, quizá, la lluvia torrencial que protagonizó la tarde-noche del domingo en el municipio, impidió a sus dueños moverlos de esta zona, que pasará a convertirse en un nuevo espacio verde para Murcia gracias al empeño de sus propios vecinos.

Mediante carteles informativos la Policía Local de Murcia ya avisaba a final de la pasada semana de que desde este lunes estaba prohibido el estacionamiento en la zona, lo que hace que el barrio pierda en poco tiempo dos de sus tres aparcamientos disuasorios, ya que tampoco se podrá estacionar en La Molinera, donde está previsto que arranque en breve la fase I del proyecto del Parque Metropolitano, quedando únicamente el que hay al sur de las vías del tren.

Precisamente, eso es lo que quieren los vecinos de Barriomar, cambiar el gris del asfalto por el verde de los jardines y zonas de esparcimiento, zonas en las que adultos y pequeños puedan disfrutar de un barrio en el que los coches se han convertido en los protagonistas con el paso de los años.

El PP exige los nuevos comedores escolares

El Grupo Municipal Popular llevará al Pleno del jueves una moción para que los socialistas realicen los trámites necesarios para tener las obras de los comedores escolares finalizadas de forma inmediata. Los populares reclaman la puesta en marcha del servicio de comedor en los centros del CEIP Barriomar 74 y en el CEIP Pintor Pedro Flores de Puente Tocinos. «Esta situación ha generado mucho malestar entre los padres, ya que este servicio se hace imprescindible para muchas familias, como apoyo a la conciliación laboral y familiar, además de ser un apoyo económico importante para familias vulnerables», explica la edil Belén López, que ha visitado uno de los centros junto al pedáneo de Barriomar.

100.000 euros

El proyecto que el Ayuntamiento va a desarrollar en esta zona y que cuenta con un montante de 100.000 euros se basa en el plan presentado por los propios vecinos a los presupuestos participativos bajo el nombre ‘Vida debajo de la autovía’.

Paco Ramírez, de la Asociación de Vecinos de Barriomar, explica que en el proyecto se planteó recuperar los 5.000 metros cuadrados de esta zona bajo la autovía para ganar espacio para el peatón. Para ello, los vecinos proponen zonas estanciales en las que poder sentarse a descansar o conversar, así como un skate park, una minipista de baloncesto y juegos infantiles.

En esta propuesta inicial también se plantea una mejora de la iluminación para aumentar la sensación de seguridad y una intervención artística para «darle más vida y color».

El aparcamiento bajo la autovía de Barriomar comenzó a funcionar en 1976, por lo que con su cierre la ciudad de Murcia pierde uno de los primeros disuasorios que se pusieron en marcha en el municipio.