El Ayuntamiento de Murcia aprovechó este jueves el Día sin Coches, con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, para poner a prueba sus revolucionarios e inminentes planes de movilidad sostenible.

Durante la jornada el transporte público fue gratuito, el Puente Viejo estuvo cerrado al tráfico hasta las diez de la noche y en la plaza Camachos se celebraron diversas actividades como una ‘biciescuela’, demostraciones de skateboard y patinaje y talleres para hacer camisetas, aprender a montar en bicicleta y sobre el mantenimiento de los vehículos eléctricos.

La plaza Camachos, cerrada al tráfico privado ayer

Desde el servicio de Tráfico aseguraron que la jornada transcurrió sin incidencias de consideración, aunque admiten que sí hubo momentos de tráfico denso, pero sin colas ni colapso en Gran Vía o en calle Plano de San Francisco. La presencia policial fue intensa en el entorno del Puente Viejo.

Sin embargo, el PP hizo una lectura distinta y habló de "caos circulatorio, atascos y una multitud de quejas vecinales por la falta de información, planificación y alternativas eficaces al uso del vehículo privado". Además, los populares denunciaron que, debido a la falta de control, a las cinco de la tarde, cinco horas antes de la hora prevista para el fin del cierre del Puente Viejo, ya empezaron a pasar coches.

Por su parte, la concejala de Movilidad Sostenible, Carmen Fructuoso, aseguró que todo transcurrió con normalidad. "Queríamos hacer esta experiencia piloto y llevar las actividades a la plaza Camachos y cerrar el Puente Viejo al tráfico privado puesto que en breves meses solo se va a poder acceder a esta zona a través del transporte público", señalaba la concejala, que hacía así referencia a la inminente creación de los nodos intermodales en Plaza Circular y jardín Floridablanca y a la profunda reordenación del tráfico que tendrá lugar en esos entornos, con la pérdida de carriles y accesos para el coche particular y la implantación de los carriles bici y bus segregados.

Nuevo disuasorio en noviembre

Uno de los grandes temores es la notable pérdida de plazas, tanto de estacionamiento libre, como de zona ORA en el centro de Murcia. La respuesta municipal a este temor es la ampliación de la red de parkings disuasorios. "En noviembre vamos a inaugurar el parking de Almirante Loaysa, en una parcela de Churra, junto a la parada del tranvía, y ofrecerá un total de 150 plazas de aparcamiento a precios reducidos". La edil socialista aseguró que se continúa trabajando en incrementar los aparcamientos disuasorios en el municipio "con la creación de cerca de 3.000 nuevas plazas". Según fuentes municipales, estos nuevos parking estarán situados en la calle Miguel Vivancos, en la avenida Región Murciana, en la Ciudad de la Justicia, en Espinardo, en San Pío, y en el barrio del Progreso.

"La idea es crear esa malla para que en Murcia se sigan implantando las Zonas de Bajas Emisiones, a lo que estamos obligados por ley y normativa europea", recordó Fructuoso.

Además, desde el Ayuntamiento recuerdan que los disuasorios de Atocha, Fuenteblanca, La Arrixaca, La Condomina y Justicia ofrecen actualmente un total de 861 plazas de aparcamiento a precios económicos (0,50 euros la hora a excepción del de Condomina que se sitúa en 1,40 euros la hora). En cuanto al aparcamiento subterráneo del Cuartel de Artillería, ofrece actualmente 245 plazas de rotación y 306 residentes con tarifa de 0,02 euros el minuto y un máximo diario de 14,40 euros.

A la espera de la ordenanza

La concejala de Movilidad Sostenible también respondió a las críticas del Grupo Popular por el retraso en sacar adelante la ordenanza de movilidad del municipio. Carmen Fructuoso explicó que los nuevos y ambiciosos proyectos de movilidad, junto al hecho de que el Gobierno de España, está ultimando la regulación estatal en este ámbito, aconsejan esperar. "Esa ordenanza debe ir acompasada a esas circunstancias", indicó la edil.

El 68% de los usuarios de bus son ‘cautivos’

El 54 por ciento de la población considera que Murcia es una buena ciudad para desplazarse en bicicleta. Es uno de los datos que ofrece el ‘Estudio de la movilidad en el Área Metropolitana de Murcia. Diagnóstico de la situación actual y propuestas para fomentar el uso de la bicicleta’, desarrollado por el colectivo Murcia en Bici y que fue presentado este jueves en el Campus de la Merced por Elías Pérez, geógrafo especializado en movilidad urbana sostenible.

Entre otras conclusiones, el estudio (para el que se han realizado más de 2.000 encuestas) afirma que el 68% de las personas que se desplazan en autobús en Murcia no tienen otra opción de transporte, los denominados ‘pasajeros cautivos’. También se indica que el 62,5 por ciento de las personas que se desplazan en bicicleta ha sufrido un accidente y que en el 63,4 por ciento de esos accidentes había coches involucrados.

De estos, el estudio señala que en el 78 por ciento de las ocasiones el accidente se debió "al no cumplimiento de las normas de circulación por parte de los conductores": exceso de velocidad, distracción por mirar el móvil o hablar por teléfono.

El documento también revela que en Murcia se desplazan en bicicleta más hombres que mujeres, sin embargo, según el estudio, "en los últimos años ha crecido más rápidamente el número de usuarias". La mayoría de los desplazamientos, el 47 por ciento, se producen de un barrio a otro, siendo minoritarios aún los recorridos entre pedanías o de un barrio a una pedanía. El trabajo de Murcia en Bici calcula que desplazarse en coche por la ciudad de Murcia resulta ser 10 veces más caro que desplazarse en bicicleta y que las variables de transporte más importantes a la hora de elegir un vehículo para desplazarse en Murcia son: la rapidez y la comodidad.