El grupo feminista RadFem Murcia ha responsabilizado de manera directa al Ayuntamiento de Murcia por la presencia de vallas publicitarias que promocionan la prostitución en el municipio. Tal y como indican, "el uso de este método tiene un gran poder visual y de persuasión", por lo que denuncian la 'dejadez' del Consistorio a la hora de acelerar la aprobación de la Ordenanza de Publicidad No Sexista que comenzó a elaborarse a principios de año.

El objetivo de dicha ordenanza sería acabar con la publicidad que "atenta contra la libertad de las mujeres, como en estas vallas" en las que se anuncian locales de prostitución, los cuales "han proliferado en Murcia en los últimos tiempos", indica la organización.

Lo cierto es que Murcia cuenta con una norma específica contra la prostitución que data de 2013, y que se aprobó, según se recoge en la misma, "para luchar contra su práctica (y clientes) en el municipio, preservando los espacios públicos como lugares de convivencia, civismo e igualdad, evitando actividades de explotación sexual que difunden una imagen del ser humano, muy especialmente de la mujer, como mero objeto sexual". Precisamente por esto, desde RadFem tildan la "excesiva tardanza" en la aprobación de la nueva ordenanza de "incomprensible e indignante".

Además, añaden que es "evidente que la ordenanza no se está aplicando, ya que las vallas publicitan la explotación sexual y difunden una imagen de la mujer como mero objeto sexual".

Asimismo citan el Artículo 13 del apartado 2, en el que se precisan las infracciones graves: "La colocación, reparto, divulgación y/o difusión de publicidad que promueva o fomente el consumo de prostitución y la explotación sexual, el mercado de prostitución y el turismo sexual, en cualquiera de los elementos que conforme al artículo 4 de la presente Ordenanza constituyen el objeto de aplicación de la misma, o en cualquier otro elemento fijo o móvil". Los espacios del artículo 4 a los que se refiere son fachadas de edificios, solares, jardines o contenedores, entre otros".

"Las vallas que publicitan prostitución se encuentran en solares o pasajes y son visibles desde la vía pública en transporte o a pie, y desde los edificios o casas cercanas a estos lugares. Y, por supuesto, fomentan el consumo de prostitución y la explotación sexual a precios muy asequibles, beneficiando evidentemente a proxenetas y demás cómplices de este sistema", subraya el grupo feminista.

Por todo ello, RadFem resta credibilidad a la palabra de los mandatarios: "Ni se aplica la ordenanza existente ni se aprueba una específica, por tanto, es fácil creer que, en Murcia, los políticos no tienen ningún interés en luchar contra una de las formas más salvajes de violencia contra las mujeres como la explotación sexual".

De esta forma, entienden, los proxenetas siguen 'campando a sus anchas', "anunciando sus locales de esclavitud" a la vez que "la ciudadanía continúa normalizando que las mujeres se recluyan en burdeles, como si fueran campos de concentración, para ser tratadas como mercancía".