Algunos de los padres y madres del CEIP Santiago García Medel de Era Alta se han puesto en contacto con esta Redacción para denunciar la situación de abandono de esta infraestructura educativa. Entre otros problemas recuerdan que algunas canastas y porterías rotas tuvieron que ser retiradas el pasado 22 de diciembre por el riesgo que suponían para sus usuarios. Desde entonces, indican estos padres, no se han repuesto, aunque les consta que el centro lo lleva solicitando desde el curso pasado. 

Otros notorios desperfectos se encuentran en los vestuarios, que en este momento están inoperativos. También presentan graves deterioros las rejas del perímetro y el sistema de tuberías y canaletas. Además, la mala colocación de estos sistemas de evacuación, que deberían ir dirigidos hacia las arquetas, genera encharcamientos en diversas zonas del patio cada vez que llueve. 

Desde la dirección del centro han preferido guardar silencio y se limitaron a indicar que se está tratando de solucionar cada uno de estos problemas con las diferentes administraciones públicas. 

Canasta fija de baloncesto en el CEIP Santiago García Medel de Era Alta L.O.

Por su parte, el alcalde pedáneo de la localidad, Ángel García, señala que el problema es que «ninguna administración está invirtiendo nada en este colegio; los padres leen en los periódicos cómo en otros centros sí se actúa y no entienden por qué nadie se ocupa del de Era Alta». 

Explica García que lo que se ha hecho ha sido costeado por el propio centro. «El mobiliario del aula y de la biblioteca (todavía insuficiente), tres pantallas interactivas, o una pérgola para dotar de algo de sombra al patio, son solo algunos ejemplos de cosas que se han conseguido solo gracias a la iniciativa del centro», enumera el pedáneo. 

Recuerda este representante de Vox que la Junta Municipal invirtió 24.000 euros en mejorar los accesos al centro para incrementar el nivel de seguridad vial. «Lo único que ha hecho el Ayuntamiento es retirar el amianto con unos trabajos que fueron un desastre, las obras se recepcionaron tarde y mal», señala García.