A finales del pasado mes de abril, el Ayuntamiento de Murcia anunció que habilitaría en una semana una sola oficina en el Cuartel de Artillería para atender todas las reclamaciones relacionadas con la caótica y polémica venta de sillas del desfile del Entierro de la Sardina y para algunas de las procesiones de Semana Santa. Este plazo que se dio el Consistorio murciano ha expirado, entre otras cosas, porque la Administración que dirige el alcalde socialista José Antonio Serrano ha decidido ampliar los recursos municipales para que los afectados puedan ser atendidos de manera más eficaz y cómoda.
En este sentido, fuentes municipales han explicado a esta Redacción que el Ayuntamiento de Murcia está estudiando distintas fórmulas para que las pedanías también dispongan de puntos donde los vecinos puedan reclamar por las sillas de Semana Santa y Fiestas de Primavera. Según estas fuentes, «la mala gestión de la empresa concesionaria ya ha provocado demasiadas molestias a los murcianos por lo que queremos descentralizar este servicio y que los vecinos de pedanías no tengan que desplazarse hasta Murcia para cursar su reclamación».
Sin embargo, el Ayuntamiento no ha podido precisar cuándo se ofrecerá a los ciudadanos esta solución, aunque esperan que llegue «a lo largo de esta semana».
Por su parte, el Grupo Popular en Murcia lamenta el «poco respeto» que el PSOE vuelve a tener con los vecinos al no haber habilitado todavía la oficina de reclamación por «el escándalo» de las sillas. «El alcalde socialista anunció la puesta en marcha de esta oficina en el Cuartel de Artillería y el punto de información todavía no está activo y, lo que resulta más grave, sin fecha oficial de apertura», señaló la portavoz del PP en Murcia, Rebeca Pérez.
Por otra parte, el PP destaca que el Ayuntamiento «todavía no ha devuelto las cantidades de las sillas de ‘Los Coloraos’, procesión suspendida por la lluvia hace tres semanas».
Cabe recordar que el Pleno de abril aprobó convocar de manera urgente la Comisión de Vigilancia de la Contratación para analizar y valorar lo ocurrido con la gestión de las sillas, tanto este año como en los dos anteriores.
