«Cuando se ve una cosa bella, se quiere poseerla, es una inclinación natural que las leyes han previsto». Así habló Anatole France, y bien podría aplicarse la cita a lo que pasa en el gran desfile del Entierro de la Sardina que este sábado, por fin, recorrerá las principales calles de la capital murciana: que la belleza se materializa en un aro de plástico, en un balón, en un pito y una espada (son un tesoro) que la gente quiere poseer, y por los cuales luchan y hasta se juegan un poquito la integridad física. Es una inclinación natural que las leyes han previsto.
Los festeros llevan desde el jueves calentando motores y, aunque la noche grande es la de este sábado, el desfile de la Llegada de la Sardina fue emocionante y el del viernes, del Testamento, resultó épico. Preludio de un discurso, el de Doña Sardina, que aludió a la subida de los precios de la luz y la gasolina, recordó el éxito de la rogativa con la Fuensanta y tres Cristos («llovió con tal avaricia / que Murcia, con tanta agua, / hasta parecía Galicia») y hasta aludió al cambio de alcalde: el popular Ballesta fue sustituido por el socialista Serrano por obra y gracia de la moción de censura.
Durante su intervención, en el mismo balcón de la Casa Consistorial desde el cual fue entregada el jueves la Sardina procedentes de San Antolín, la empresaria Paloma Jáudenes, de Pequeña Moma, prestó su voz a la protagonista de la fiesta para exigir «el agua correspondiente / para la Región Murciana / que da trabajo a sus gentes / y en el gasto tiene fama / de ser concisa y prudente».
Asimismo, en el Testamento hubo unas palabras para el aeródromo de Corvera, que sigue a medio gas, y sobre él la Sardina cree que «es necesario aclarar / que hay un cierto descontento / pues no acaba de arrancar / aunque han sido malos tiempos / y hay que saber esperar».
«Lo del AVE, ya se sabe / que es necesario y conviene. / A ver si de una vez viene, / que se den prisa y acaben / pues para tener el AVE / nos encontramos sin trenes», recitó, en referencia a la situación ferroviaria que ahora mismo vive la capital de la Región.
Doña Sardina no pasó por alto una de las tragedias ambientales más terribles vividas en la comunidad murciana: la del mar Menor. A este respecto, apostilló que «resulta todo algo raro / porque da la sensación / que entre todos lo mataron / y el solico se murió».
La empresaria hizo una petición que compartieron todos los que la escucharon en la Glorieta: «Que se cuide este lugar / de luz donde vive el sol / pues solo nuestra Región / en vez de tener un mar / se permite tener dos».
«Hoy pido que cuanto antes / le den una solución / a esa joya, a ese diamante / de belleza desbordante / que se llama Mar Menor», incidió, en la misma línea.
Antes, pasacalles de purpurina
Para escucharla llegaron, envueltos en música y en luces, festeros y carnavaleros con una común devoción: la de adorar la fiesta. El desfile del Testamento, como manda la tradición, partió de Gutiérrez Mellado para subir por Alfonso X, la Redonda, la avenida de la Constitución, Gran Vía y hasta Martínez Tornel, donde el Catafalco de la Sardina que rompe el asfalto bendice a los participantes.
Cuando todos los grupos con nombre de deidad llegan a la Glorieta, comienza el discurso, que es coreado por los murcianos y celebrado por los forasteros, que se enamoran de esta Fiesta de Interés Turístico Nacional. Como colofón, fuegos de artificio y emoción a lo bestia. Ya lo avisa el Himno Sardinero: Tal es el sortilegio de esta fiesta ideal que aquel que la haya visto no se olvida jamás.
Puedes leer el testamento completo de Doña Sardina, aquí:
¡Sardineros! ¡Sardineras!
Sois los reyes de un festejo,
el mejor de España entera.
Aunque soy de Cartagena,
esta fiesta es también mía
porque la vivo y me llena
el corazón de alegría.
Con emoción, sentimiento
en esta noche divina
desde vuestro Ayuntamiento
os declama el testamento,
muy feliz, Doña Sardina.
El serlo a mí me fascina
aunque ha resultado extraño
sentirse Doña Sardina
sin Testamento dos años.
Son dos años dolorosos
sin la sardina quemar
por eso este año será
el Entierro más grandioso,
feliz y maravilloso
que se pueda imaginar.
Dos años, por fin pasados,
que no han trascurrido en balde
y a todos nos ha cambiado.
¡Hasta en Murcia ha resultado
que se ha cambiado de alcalde!
¡Sardineros! ¡Sardineras!
Lo estábamos deseando,
no ha sido cosa sencilla,
muy lento mas va llegando
que vayamos desechando
de una vez la mascarilla.
Os desea Doña Sardina
la mayor felicidad
en esta fiesta jovial
donde el juguete os domina.
Y puestos a desear
esta sardinera opina
que sería cosa genial
bajar la electricidad
y también la gasolina.
¡Sardineros! ¡Sardineras!
Del quintico, el matrimonio
el pulpo y la marinera.
Para que lloviera en Murcia
sacasteis a la Fuensanta
pidiéndole sus delicias.
Llovió con tal avaricia
que Murcia, con tanta agua,
hasta parecía Galicia.
Una lluvia tan copiosa,
aquí es caso extraordinario.
No me olvido de una cosa,
deben de ser solidarios
que en esta Región hermosa,
fructífera y generosa
el Trasvase es necesario.
Doña Sardina proclama,
desde este balcón reclama
el agua correspondiente
para la Región Murciana
que da trabajo a sus gentes
y en el gasto tiene fama
de ser concisa y prudente.
¡Sardineros! ¡Sardineras!
Disfrutando en toda Murcia
sus Fiestas de Primavera.
Con respecto al Aeropuerto,
es necesario aclarar
que hay un cierto descontento
pues no acaba de arrancar
aunque han sido malos tiempos
y hay que saber esperar.
Lo del AVE, ya se sabe
que es necesario y conviene.
A ver si de una vez viene,
que se den prisa y acaben
pues para tener el AVE
nos encontramos sin trenes.
¡Sardineros! ¡Sardineras!
Hablando del Mar Menor,
resulta todo algo raro
porque da la sensación
que entre todos lo mataron
y el solico se murió.
Que se cuide este lugar
de luz donde vive el sol
pues solo nuestra Región
en vez de tener un mar
se permite tener dos.
Hoy pido que cuanto antes
le den una solución
a esa joya, a ese diamante
de belleza desbordante
que se llama Mar Menor.
¡Sardineros! ¡Sardineras!
Creadores de ilusiones
en Fiestas de Primavera.
Miles y miles y miles
de personas impacientes
esperan vuestro desfile
deseando vuestros presentes
en un río impresionante,
de charangas, de ilusión,
de grupos dando color,
de cabezudos, gigantes,
la sardina y el dragón.
Que empiece la algarabía,
las carrozas sardineras
dando su juguetería
por doquier y por doquiera.
¡Sardineras! ¡Sardineros!
Señores, magos reales
en Primavera hechiceros.
Ir afinando ya el pito
porque el delirio os espera
en ese gusto infinito
que es la fiesta sardinera.
Murcianos, ir preparados
para recoger juguetes
que este año los regalos
se multiplican por siete.
Que la sardina se entierre,
que comience don Carnal
y que este año que viene
volvamos a disfrutar.
¡Sardineros! ¡Sardineras!
Sois ya lo más de lo más…
¡Acho pijo, sois la pera!
Vivamos el gran cortejo,
vivamos cuando culmina
y enfrente del Puente Viejo
veamos arde la sardina.
En donde miles de pitos
sonarán como un clamor
extendido como un grito
de homenaje a la ilusión.
¡Sardineros! ¡Sardineras!
¡Viva Murcia, Cartagena
y toda nuestra Región
y la gente sardinera
que llevo en mi corazón!
¡Vivan las Fiestas de Primavera!
¡Vivan los sardineros!
¡Vivan las sardineras!
¡Viva nuestro Entierro de la Sardina!
¡Viva Murcia!
PALOMA JÁUDENES
Doña Sardina 2022