Tras dos años sin poder celebrarse por la pandemia, los murcianos recuperan hoy uno de los días más emblemáticos de las Fiestas de Primavera: el Bando de la Huerta. De momento la jornada, con buena temperatura y cielo con inofensivos intervalos nubosos, acompaña bien el ánimo de los huertanos que, pertrechados con sus refajos, zaragüelles y chalecos, han llenado la plaza del Cardenal Belluga de Murcia para asistir a la misa huertana al aire libre oficiada por el obispo José Manuel Lorca Planes. En la primera fila reservada a las autoridades estuvieron presentes el presidente regional, Fernando López Miras, el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, y el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo y las reinas de la Huerta, entre otras autoridades nacionales, autonómicas, municipales y militares. Todo el acto estuvo intercalado con piezas musicales tradicionales.

Ante la imagen de la Virgen de la Fuensanta y con la imponente fachada barroca de la Catedral como fondo, Lorca Planes se dirigió a los presentes y aseguró que no ha podido evitar “el gozo de celebrar con vosotros, otro año más, esta fiesta de la Santísima Virgen María, de La Fuensanta, en este martes donde Murcia se reencuentra con el color de las flores que adornan la ciudad y el olor del azahar”. El obispo describió esta semana que vive Murcia como la del “señorío de la primavera en la huerta y en la ciudad, que nos enseña que las viejas ramas de los árboles han vuelto a brotar y lo han hecho con una vida nueva, con el color verde de la esperanza”.

El alcalde de Murcia y la Reina de la Huerta, María Teresa Irles Israel Sánchez

Durante su homilía, Lorca Planes tuvo palabras para los trabajos de restauración que se están realizando en la Catedral. “Hemos sido convocados ante esta monumental fachada que pronto lucirá como nueva tras la restauración necesaria”, recordó. Sobre las ofrendas que los murcianos han dejado en las manos de la Morenica, el obispo señaló que representaban las súplicas, acciones de gracias y las plegarias por la paz que “nuestra madre lleva derechas al cielo para presentarlas a su hijo”.

“Hoy, la Fuensantica, está llamando a nuestra puerta, toca el corazón de todos, en este martes de pascua, después de haber celebrado la iglesia la resurrección de Jesús; es la fiesta de las fiestas, abrid los corazones cerrados, que canten y dancen todos, porque nuestra señora, la Virgen de la Fuensanta está con nosotros”, compartió el obispo con los huertanos, y aquí tuvo un mensaje para los años más difíciles por la pandemia. “Ella nos ha acompañado en estos dos años en la ciudad, en medio de los dolores, los padecimientos de tantos en Cuaresma y en su Semana de Pasión, con su silencio, con su buen hacer, como hace una buena madre, para no restarle protagonismo a su hijo Jesús”. “Hemos visto cómo, en lo alto de su camarín, ha seguido de cerca todos los acontecimientos de sus hijos, las miles de oraciones que se han elevado a ella, con besos lanzados con un soplo en la mano; felicidades amigos, este el gozo y la dicha de caminar con María”.

Entre las promesas a la Virgen que expresó el obispo se pudieron escuchar algunas que pueden vincularse a los conflictos bélicos que hoy tienen lugar en el mundo, y especialmente el que se sufre en Ucrania. “No prometemos bajar la luna, sino algo más sencillo, la solidaridad, la caridad, la capacidad de mirar a los ojos a los otros y decirles: tú eres mi hermano, tú eres mi hermano, y dejar a un lado los colores de las banderas personales, nuestras rivalidades, hasta las ideologías”.

Por último el obispo pidió a la Morenica que escuche las oraciones y las súplicas y que bendiga a Murcia, “a toda la Región, a los murcianos, a nuestros mayores para que nunca les falte el cariño y el afecto de todos, a todas las familias y concédeles lo necesario para que puedan educar a sus hijos en los valores, que tu recibiste del señor y que hiciste tuyos, a los más necesitados y la os voluntarios, que son los samaritanos de nuestra época”.

También pidió una bendición para las autoridades públicas, para que “acierten” en sus decisiones para el bien común y el bienestar social.

Lorca Planes cerró su sermón con un ¡Viva la Virgen de la Fuensanta!, y un ¡Viva Murcia!

Procesión de la Morenica

Tras la misa huertana, tiene lugar la procesión con la imagen de la Patrona de Murcia por el entorno de la Catedral y el centro de la ciudad. Arrancó la marcha en plaza Cardenal de Belluga, y discurre por Apóstoles, Isidoro de la Cierva, Alejandro Séiquer, Plaza Santo Domingo, Trapería, Hernández Amores, Escultor Salzillo, para volver nuevamente al punto de inicio en Belluga. Cientos de murcianos escoltan a la Fuensantica y muchos no pueden, como ya vaticinó el obispo Lorca Planes en la misa huertana, reprimir sus lágrimas de emoción tras dos años de espera muy complicados para los más fieles. Especialmente emotivo fue el encuentro en la Iglesia de San Lorenzo de la Morenica con el Cristo del Refugio en la calle Alejandro Séiquer. Entre los estantes que portan la imagen se ha podido ver en algún momento al presidente autonómico, Fernando López Miras, y al exalcalde de Murcia, José Ballesta.