La labor que lleva a cabo el Grupo Especial de Seguridad Ciudadana (GESC) de la Policía Local de Murcia peinando parques y jardines de la ciudad ha dado sus frutos: los botellones se han convertido en algo testimonial, aseguran fuentes policiales.

Si hace unos años la estampa de personas, especialmente jóvenes, bebiendo alcohol en los bancos de La Pólvora, La Fama o el conocido como ‘Parque de los Perros’ era habitual, la presión policial ha conseguido disuadir a los infractores, que, cuando son sorprendidos, se enfrentan a una sanción de 150 euros. Si son menores, pagan los padres.

Los vecinos siguen siendo los ‘ojos’ de los policías: cuando ven a gente haciendo botellón, llaman al 092.

Estas reuniones de jóvenes al aire libre, más habituales en fines de semana, ocasionalmente son escenario de peleas, regadas por el exceso de alcohol.

En otros municipios, como Lorca, los botellones son casi inexistentes.