Tras dos años de Fiestas de Primavera de Murcia suspendidas por la pandemia del coronavirus, éstas volverán a celebrarse este año en la semana del 18 al 24 de abril próximo y, entre las actividades que se van a recuperar, está la de las tradicionales barras a pie de calle, cuya instalación se puede solicitar desde este lunes, cuando el ayuntamiento publicó las bases para ello.

Los bares y restaurantes de Murcia y sus pedanías podrán instalar barras para servir bebida y comida en las calles durante las Fiestas de Primavera, pero las condiciones impuestas para ello por el Ayuntamiento, como la prohibición de reproducir música, han encendido a los hosteleros, que califican la normativa de “despropósito absurdo”.

Según las bases, las barras podrán instalarse de 8 a 22 horas los días 19 (Bando de la Huerta) y 23 de abril (Entierro de la Sardina), no pueden entorpecer el paso peatonal ni de vehículos ni impedir el acceso a los portales y locales colindantes.

La comida que se sirva en ellas debe estar ya cocinada y el uso de mascarilla será obligatoria en todo momento, salvo mientras se esté consumiendo.

En las bases se establece que “no estará permitido el uso de equipos de reproducción musical”, un punto que ha levantado las críticas de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (HoyTú), que considera “un disparate” prohibir la música en la calle porque “unas fiestas sin música no tienen sentido”.

“No hay ningún dato que acredite que la música fomente los contagios” por coronavirus, ha ironizado el presidente de la patronal, Jesús Jiménez, en un comunicado, en el que ha apuntado también que otros ayuntamientos no han puesto esa limitación en sus fiestas.

Si las barras no pueden poner música, los hosteleros consideran que lo harán los propios clientes con aparatos de reproducción privados, algo que no se podrá controlar.

Critican también que no se han incluido todas las calles que estaban previstas inicialmente para instalar estas barras, así como el requisito de que los locales deban organizar “un flujo de deambulación en un solo sentido de las personas usuarias mediante señalización o el uso de cinta de baliza frontal paralela a la barra”. Esa medida, advierten, obliga a los hosteleros a “hacer de policías”, lo que consideran “intolerable”.

Los hosteleros han lamentado asimismo que el Ayuntamiento no les haya trasladado las bases antes de su publicación para poder consensuarlas con el sector, lo que tachan de una actuación de “mala fe”.

Opinan que la redacción de las bases en la práctica “imposibilitan a la mayoría de los hosteleros poder solicitar las barras” porque han sido elaboradas “por alguien totalmente ajeno al sector, sentado desde un despacho”, que desconoce la realidad de la hostelería.

Al dificultar la instalación de las barras, lamenta HoyTú, se va a fomentar que esos días se celebren “macrobotellones incontrolables” porque “dificultando de manera incoherente el acceso a la hostelería no van a frenar las ganas que tiene la gente de disfrutar de sus ratos de ocio”.