Los vecinos de La Ñora cumplieron su amenaza y se concentraron ayer frente al centro de mayores de la localidad, que permanece cerrado desde hace dos años. También reclaman que abra sus puertas la biblioteca, ubicada en la misma zona. Los concentrados, entre ellos muchos menores, portaban carteles en los que se podía leer: ‘Mis abuelos necesitan su centro abierto’; ‘No más abandono’ o ‘Por mis abuelos y por mí’.

Cabe recordar que el equipo de Gobierno prometió en junio de 2021 que este centro y la biblioteca de La Ñora abrirían sus puertas durante los meses de verano del pasado año, tras unos trabajos de remodelación y accesibilidad, pero diversos problemas administrativos han retrasado su apertura. El contrato fue firmado en junio de 2020 y el importe ascendió a 135.883 euros. El proyecto tiene como objetivo la reforma interior para permitir un cambio de distribución en la planta baja y primera del edificio municipal y varias modificaciones en la planta baja del inmueble que alberga la biblioteca.

Los más pequeños de la localidad pidieron ayer la apertura del centro para sus abuelos L.O.

Fuentes municipales explicaron que se está revisando la ejecución de la obra para llevar a cabo su certificación final y posterior recepción de la misma por parte de Urbamusa y de los técnicos municipales. En pocos días, aseguran desde el Ayuntamiento, “todo estará solucionado y el centro social podrá abrir sus puertas».  En cuanto al mobiliario, hace poco más de una semana se aprobaron los pliegos para la contratación de la maquinaria y el equipamiento necesarios «para que este centro y otros más estén en perfectas condiciones para acoger a los mayores”, señalaron estas fuentes que culpan al PP de la situación: “Hemos tenido que habilitar partidas presupuestarias porque estas necesidades no fueron previstas por el PP», advirtieron.

Sin embargo, la falta de movimiento durante los últimos días, hace temer lo peor a los vecinos, que recuerdan que el centro de mayores tiene registrados a más de 600 socios. En cualquier caso, los vecinos no descartan nuevas movilizaciones mientras permanezcan sin estos servicios públicos.

Sobre la biblioteca, el edil de Educación, Antonio Benito, explicó a esta Redacción que hay un problema con la empresa que hizo la reforma. «En el proyecto había una escalera que tenían que hacer recta, pero la empresa la hizo en forma de L, y por ello los técnicos del Ayuntamiento se negado a recepcionar la obra en estas condiciones, porque no respeta el proyecto que se aprobó; es un problema administrativo; no se puede abrir de momento porque la obra no está entregada todavía».