Las escombreras ilegales suponen un grave problema ambiental, sanitario y social en el municipio de Murcia. En estos puntos negros no sólo se vierten escombros, sino también enseres, cristales, chatarra, restos de productos tóxicos y peligrosos como barnices, aceites, paneles de amianto y fibrocemento, restos de animales y bolsas de basura comunes. El problema de los macrovertederos ilegales de Los Garres, (competencia de Demarcación de Carreteras) fue uno de los asuntos que se debatió en el último Pleno municipal y ha puesto sobre la mesa el grave problema que tiene la capital con estos estercoleros que proliferan por todo el término municipal.
El Ayuntamiento, en concreto la Concejalía de Urbanismo y Transición Ecológica, que dirige el concejal socialista, Andrés Guerrero, está decidida a plantar cara a este fenómeno que sufre el municipio desde hace décadas. El primer obstáculo que deberá superar es la ausencia de un censo de estos espacios. «A la hora de ejecutar trabajos de limpieza no se diferenciaba entre un mero solar abandonado y una escombrera ilegal», explica el edil de Urbanismo, que pese a todo sí tiene constancia de puntos concretos donde la acumulación de escombros y basura ha alcanzado cotas preocupantes.
«Tenemos identificadas ciertas zonas en Cabezo de Torres, en Castillejo de Monteagudo y en Espinardo con esta problemática, pero un inventario como tal no existe», indica Guerrero.
73 ejecuciones subsidiarias entre 2020 y 2021
El número de ejecuciones subsidiarias para acometer la limpieza en solares y escombreras de Murcia se ha venido incrementando desde la llegada del PSOE al Gobierno municipal. Si en el año 2020 se realizaron 20 ejecuciones en 10 pedanías, en el año 2021 la cifra se elevó a 53 actuaciones en 24 pedanías. En total, en los dos últimos años, el Ayuntamiento ha emprendido 73 ejecuciones subsidiarias. La mayoría de ellas, además de en Murcia (12), han tenido lugar en Cabezo de Torres (7), Churra (5), y en El Raal, El Puntal y en Puente Tocinos, con cuatro ejecuciones cada una.
Para afrontar ese desafío, la Concejalía de Urbanismo sacará en poco tiempo un contrato para frenar «una práctica que está siendo demasiado habitual, ya que muchos tratan de evitar los costes de las tasas o las molestias que puede suponer llevar los restos a un controlador homologado; no es raro ver esta clase de escombros procedentes de la actividad de la construcción en contenedores de basura, por ejemplo», explica el edil, que detalla que esto lo ha presenciado con los nuevos contenedores para muebles que ha instalado el área de Medio Ambiente.
El Ayuntamiento tiene puesta su mira en estercoleros de Cabezo de Torres, Castillejo, y Espinardo
El contrato estará dotado con 100.000 euros y tendrá como finalidad retirar esos escombros cuando se encuentren en solares de titularidad municipal. Según Guerrero, «ahora mismo no hay ningún contrato que tenga ese objetivo por eso, cada acción tenía que realizarse a través de un contrato menor, y eso Intervención no lo permite, por lo que se ha optado por sacar un contrato mayor para ello».
En este momento se está trabajando en los pliegos del futuro contrato, y el siguiente paso será llevar la documentación a la Mesa de Contratación. Cuando esté adjudicado, la empresa beneficiaria tendrá entre sus cometidos establecer un plan para establecer las prioridades.
Por otra parte, Guerrero quiso destacar el intenso trabajo que está realizando el Ayuntamiento para frenar el abandono de los solares, tanto los de titularidad municipal, como los privados, a través de ejecuciones subsidiarias. Recordó que hace muy poco se publicó un Bando para sensibilizar a los vecinos del municipio sobre la importancia de adoptar las medidas de limpieza oportunas. Además, está prevista la aprobación definitiva de la ordenanza que aborda la limpieza de solares. «Con esa modificación, los titulares del solar serán de facto los que aparecen en el catastro, y si no lo son, serán ellos los que tengan demostrarlo ; esto facilitará el proceso que desemboca en la limpieza de los terrenos por parte de los titulares, o bien la ejecución subsidiaria por nuestra parte».
