Miles de fieles acompañan este jueves por la tarde a la Virgen de la Fuensanta, patrona de Murcia, que fue sacada en procesión desde la Catedral, en un desfile emocionante en cuyo camino la Madre de Dios se cruzó por tres veces con su hijo, representado en el Santísimo Cristo de la Salud, el Santísimo Cristo del Rescate y Nuestro Padre Jesús Nazareno, tallas que procesionan en la capital de la Región el Martes Santo (las dos primeras) y el Viernes Santo (la tercera).

Sacan a la Morenica en procesión rogativa para pedir por el fin de la guerra en Ucrania JUAN CARLOS CAVAL

En marzo de 2020, a la Morenica la pandemia la sorprendió en Murcia, y en Murcia sigue. No ha vuelto, desde que estalló el coronavirus, a su santuario de Algezares, y ha permanecido estos años tanto en la Catedral como en dependencias del Palacio Episcopal. Este jueves por la tarde, por fin, la imagen salió a las calles, para gozo y deleite de los murcianos y con un fin especial: rogar por el fin de la guerra en Ucrania.

Cuando la imagen de Nuestra Señora de la Fuensanta salió por la puerta de San José, la emoción impregnó Belluga, la gente estalló en aplausos y una banda de música interpretó el himno nacional, algo que es tradición en la Semana Santa murciana. 

El Cristo de la Salud, en la procesión de este jueves Juan Carlos Caval

Los presentes alzaron sus teléfonos móviles, para inmortalizar el momento y al grito de “¡guapa!”, dedicado a su patrona, tras la cual salió el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes. En algunos ojos brillaban las lágrimas de la emoción.

Un reguero de fieles tomó Teniente Flomesta para salir al encuentro de la Virgen, que llevaba puesto el manto morado típico de las rogativas. Un amplio despliegue de la Policía Local velaba para que todo estuviese bajo control.

Nuestro Padre Jesús Nazareno, durante la procesión. A.L.H.

Tras la patrona caminaban el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras (que llevaba puesta una mascarilla con la imagen de la Fuensanta); el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, y otras autoridades civiles y militares.

Minutos después de salir, la imagen de la Virgen se detuvo primero un momento ante la puerta de la Escuela Superior de Arte Dramático, donde se encontró por primera vez con su hijo, representado en el Cristo de la Salud.

Cuatro ruegos: que acabe la pandemia, que acabe la guerra de Putin, que llueva en Murcia y que Dios tenga en su gloria a las almas cuyas vidas terrenales segó el coronavirus.

A la altura del Arco de San Juan, la imagen del Cristo del Rescate aguardaba para unirse a la comitiva. Los presentes se acercaban y fotografiaban a la querida talla, de autor desconocido, que habitualmente permanece en el templo de San Juan Bautista de Murcia: hace apenas unos días, se organizaba el besapié de la imagen.

La imagen de Nuestro Padre Jesús, titular de la procesión de Los Salzillos, salió sobre las siete menos cuarto de la tarde de su templo, la Iglesia de Jesús, en San Andrés, para esperar a la Morenica en Martínez Tornel. La talla, que desfila habitualmente el Viernes de Dolores por la mañana, llevaba años sin ser sacada en procesión: primero, por culpa de la lluvia; luego, a causa del coronavirus, que truncó los desfiles.

Al finalizar la procesión, todas las tallas fueron introducidas en la Catedral y fue oficiada la Eucaristía, presidida por el obispo de Cartagena.