Corría el año 1851 cuando un grupo de jóvenes, con las mascaradas madrileñas en la cabeza, pues estudiaban en la capital, se embarcaron, desde San Antolín, en una comitiva nocturna, por las calles de la ciudad de Murcia. Un desfile para unos pocos en su inicio que ahora, 171 años después, es Fiesta de Interés Turístico Internacional, colofón de las Fiestas de Primavera y un espectáculo de ilusión y alegría que hace brillar la capital de la Región.
Espectáculo que el coronavirus impidió celebrar por dos años consecutivos, pero que por fin vuelve y promete hacerlo en todo su esplendor.
Este sábado, el Moneo era escenario del primer acto de la Agrupación Sardinera de 2022: la presentación del lugar de llegada de la Sardina (el castizo barrio de San Antolín) y del cartel que anuncia el Entierro Infantil (pintado por el niño Mateo García Fernández-Martínez, que ganó el concurso para hacerlo). Al acto asistió Doña Sardina, Paloma Jáudenes. El Gran Pez, Rafael Fuentes, no pudo por motivos laborales. Sardineros, patrocinadores y concejales no quisieron perderse el evento.
"Una fiesta icónica"
El pito, el pañuelo, el fuego y los dioses del Olimpo tomarán Murcia, si el coronavirus no lo impide, el próximo 23 de abril, día del gran desfile del Entierro de la Sardina.
El primer edil de Murcia, José Antonio Serrano, manifestó antes del comienzo del acto, junto a la mascota sardinera y a los hachoneros que aguardaban en Belluga, que este es su primer Entierro como alcalde, algo que le hace ilusión. “Estamos ante una fiesta icónica”, dijo el regidor. “Yo estoy ya nervioso porque lleguen estas Fiestas de Primavera”, confesó luego, en su intervención en el Moneo.
“El Entierro de la Sardina es una gran fiesta mediterránea llena de luz, de color y de alegría”, subrayó el alcalde.
El presidente de la Agrupación Sardinera, José Antonio Sánchez, destacó que este sábado “es un día muy especial, después de estos dos años que hemos tenido de sequía” y que “iniciamos el pistoletazo de salida de los actos en un año en el que creo que la ilusión del colectivo sardinero y de la sociedad murciana es impresionante”.
“Las fiestas de este año van a marcar un hito”, remarcó Sánchez.
“El Entierro nació de la rebotica de la farmacia Rubio, al principio de la calle Sagasta”, recordó, y desde ahí partirá este año la Sardina para ser entregada al alcalde de Murcia.
El presidente de la Junta Municipal del Distrito Centro Oeste, al que pertenece San Antolín, Diego Avilés, apuntó que el suyo “nació como arrabal y se convirtió pronto en un lugar deseado por los murcianos para hacer su vida: se fueron afincando personalidades, artesanos, con familias de toda la vida: sigue siendo un barrio de contrastes y mucho talento”.
“Me siento tremendamente orgulloso de este año, que no vive acomplejado”, destacó Avilés, que tiene claro que “este año San Antolín hará gala de su grandeza”.
El autor del cartel del Entierro Infantil, un niño de 12 años vecino de Molina de Segura, explicó que se inspiró para el cuadro en que “cuando no hubo Entierro, hicimos una sardina en casa y la quemamos”.
Mateo García comentó que le hizo ilusión haber ganado el concurso y que lo que más le gusta de la más grande fiesta de Murcia es “la felicidad de las personas”.
Tras su intervención, sonó el Himno Sardinero y se agitaron los pañuelos al son de la música y la esperanza.
