Se denominan centros de alta tolerancia porque cuentan con unas normas flexibles y adaptadas a las circunstancias de las personas sin hogar. Están funcionando ya en ciudades como Granada, Sevilla, Cádiz y Madrid, y Murcia ha decidido tomar este camino para atender a transeúntes y mendigos que viven y duermen en la calle, y que de otra forma no podrían tener un techo.

El Ayuntamiento está estudiando cuál sería el emplazamiento más adecuado para este centro, en el que se podría atender a una veintena diaria de usuarios, según explica la concejala de Servicios Sociales y portavoz del Gobierno local, Paqui Pérez, quien subraya que «desde la Concejalía estamos trabajando para tener un espacio de estas características, que además de ser un lugar de estancia, nos permita avanzar en la inclusión social de las personas que más lo necesitan y en las políticas dirigidas a las personas en situación de calle».

Pérez, que ostentan las competencias de Servicios Sociales desde la moción de censura de marzo, explica que «teníamos dos opciones: seguir como hasta ahora y no hacer nada o trabajar para solucionar un problema» y añade que «no entiendo cómo Murcia se ha permitido no tener un lugar para atender a estos ciudadanos».

Las personas susceptibles de utilizar este centro de alta tolerancia serían aquellas que no tienen hueco en los servicios que ponen a disposición de los sintecho organizaciones con las que colabora el Ayuntamiento. Se trata de transeúntes que cuentan con mascotas y se niegan a ir a centros en los que no son aceptados los animales o aquellos que cuentan con problemas de salud mental o padecen adicciones. El Ayuntamiento quiere, además, con este centro impedir que los sin techo puedan tener dificultades en momentos climatológicos adversos como en olas de frío o de calor.