Escasos dos meses va a durar la presidencia de Vox en la junta municipal de Guadalupe, que consiguió tras el voto a favor del vocal tránsfuga de Ciudadanos, Miguel Ángel Jara. Tras el cese de este último, los vocales del PSOE y Cs han solicitado la convocatoria de una sesión extraordinaria del pleno para destituir al actual presidente y elegir al socialista Ángel Manuel Romero Conesa. El escrito se registró en el Ayuntamiento de Murcia el día de ayer.

Los vocales de Vox y del Partido Popular suman cuatro votos, frente a los cinco del PSOE y Ciudadanos, por lo que los socialistas se harán con la junta de Guadalupe tan pronto como se celebre el pleno extraordinario, siempre que no vuelva a haber sorpresas.

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Una vez pedida la convocatoria de pleno extraordinario, el alcalde pedáneo dispone de quince días hábiles para hacerlo. Si no lo hace, la sesión plenaria para cesar al presidente de la junta municipal será convocada automáticamente en los diez días siguientes.

Ya se conocía que tanto el PSOE como Cs no se quedarían de brazos cruzados ante la jugada' de Vox en Guadalupe, que se valió del voto de un tránsfuga para mantener la única junta municipal que les quedaba. "Estamos viendo con el secretario del Pleno y con el Consejo Jurídico si es posible volver a llevar el cambio que se ha producido en la Glorieta al máximo de juntas municipales posibles", decía el concejal socialista Enrique Lorca el mes pasado. Para él, "es una vergüenza que las instituciones se llenen de tránsfugas que demuestran no tener honor ni ideales".

Por su parte, el vicealcalde y portavoz de Ciudadanos, Mario Gómez, reconoció entonces que habían sido "engañados", ya que el exvocal naranja les trasladó que votaría en el sentido que se había decidido. "Ha quedado retratado", afirmó tres días después de la moción de censura de Guadalupe, cuando su partido cesó a Jara.

En este mismo sentido se pronunció también el portavoz de Podemos, Ginés Ruíz, quien señalaba que "si se puede volver a presentar moción de censura se presentará", al tiempo que criticó las formas que se vivieron durante el pleno extraordinario de la pedanía, que calificó de "política macarra".