El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia que condenó a un policía local, destinado en la capital de la Región, a seis meses de prisión por romper la mandíbula a la ocupante de un automóvil que antes le había propinado a él un manotazo e insultado con expresiones como «solo os gusta joder a la gente».

Los hechos que ahora cuentan con sentencia firme tuvieron lugar en enero de 2016. La mujer viajaba de pasajera en un coche al cual dos municipales dieron el alta, en la población de El Raal, al percatarse de que circulaba con «anomalías en la puerta trasera izquierda», detalla el relato de hechos probados.

Una vez detenido el vehículo, la patrulla detectó que la conductora del mismo presentaba síntomas de embriaguez, por lo que le dijeron que tenía que someterse a una prueba de alcoholemia. Fue entonces cuando la ocupante del turismo arremetió contra los agentes y les dijo: «soisunos hijos de puta, mierda; sólo os gusta joder a la gente, dejadla que se vaya, gilipollas». Entonces, prosigue el relato de hechos probados, le dio un manotazo en la mejilla a uno de los policías locales.

El agente, al recibir el golpe, se lo devolvió. Pero con más fuerza: la víctima, indica la sentencia, «sufrió lesiones consistentes en fractura doble mandibular, que precisaron para curar,además de una primera asistencia facultativa, de tratamiento médico y quirúrgico, empleando para ello 158días, de los cuales dos fueron de hospitalización, 88 impeditivos y 68 no impeditivos, quedando como secuelasdolor mandibular y material de osteosíntesis».

En el turismo en cuestión viajaba también un hombre, el cual también se dirigió a los funcionarios para decirles: «Con una bomba me cargo yo a todos éstos; tenían que estar todos colgados; ETA sí lo hacía bien».

No solo ha sido condenado el agente: los dos ocupantes del coche que le increparon también. Y las penas ya so firmes, tras la resolución del Alto Tribunal: seis meses de prisión y suspensión de empleo para el municipal por un delito de lesiones, nueve meses de cárcel y una multa de 180 euros para la mujer, por atentado y lesiones leves, y una sanción similar, de 180 euros, para el otro ocupante del automóvil, por un delito de amenazas.

En cuanto a las indemnizaciones, el agente ha de abonar 13.020 euros a la ciudadana, mientras que ella le tendrá que dar 40. De la indemnización que ha de pegar el municipal debe responder de manera subsidiaria el Ayuntamiento de Murcia.

Admite el golpe, pero dice que no quería lesionarla

En su defensa, el policía admitió que pegó a la mujer, aunque apunta que «solo le dio un golpe, no hubo insistencia o reiteración en la agresión». Afirma la defensa del agente que este no era consciente del daño que podía llegar a hacer. «No hubo ánimo directo o indirecto porparte de mi mandante de lesionar», apostilla el letrado, para pedir que la sentencia sea absolutoria. También deja claro el tribunal que «no cabe la legítima defensa dada la muy diferente complexión física entre el acusado y la víctima, cuando, además, aquél estaba acompañado de otro agente».