La Policía Local de Murcia llevó a cabo en 2021 en el municipio un total de 79.655 pruebas de alcoholemia (en 2020 fueron 58.690), de las cuales 1.386 arrojaron un resultado positivo. De ellas, 649 acabaron siendo tramitadas por la vía penal, indica este cuerpo.
En cuanto a las pruebas de detección de drogas, se efectuaron 290 (una más que en 2020), 97 de ellas positivas. Una decena de casos acabaron en los juzgados.
Uno de los subinspectores del Grupo de Atestados de la Policía Local de Murcia explica a LA OPINIÓN que «las drogas que más solemos detectar son el cannabis y la cocaína», así como que los resultados de los test que llevan a cabo los agentes «suelen tardar minutos» en revelarse.
El citado mando comenta que «el consumo de alcohol está bastante arraigado en nuestra vida y no está visto por la sociedad como un delito». En este sentido, relata que muchos de los conductores que son interceptados y sancionados «se sorprenden, dicen que no son delincuentes».
Con las cifras en la mano, son cuatro conductores ebrios o drogados los sorprendidos por los municipales cada día. Ponerse al volante en esas condiciones, además de resultar un peligro para el resto de conductores y para uno mismo, es un delito que «muchas veces lleva aparejada cárcel, pero no suele ser lo habitual, de momento, que entren», manifiesta el subinspector, al tiempo que recuerda que las asociaciones de víctimas están luchando para que se endurezcan las condenas.
La tasa de alcoholemia será delito o falta administrativa dependiendo de la cantidad del alcohol en sangre y del resultado que ha ocasionado la conducta: por ejemplo, si se ha producido un siniestro mortal. Según la ley vigente, quien supere los 0,6 miligramos por litro en aire respirado será condenado como autor de un delito contra la seguridad vial.
Cabe recordar que negativa a someterse a una prueba de alcoholemia puede dar lugar a la comisión de otro delito: el de desobediencia grave a un agente de la autoridad. No obstante, en Murcia, negarse a hacerse el test «no suele ser lo general, habitualmente colaboran», asegura el subinspector de Atestados, grupo que cuenta con drones, un escáner 3D y la última tecnología.
Más controles en fiestas
Y colaboran también los ciudadanos, conductores y peatones que «ven las conducciones anómalas y lo ponen en conocimiento del 092», precisa el subinspector. Entonces «las patrullas intentan interceptar ese vehículo» y hablar con el conductor para «saber cuál es la causa de esa conducción anómala» y, si es necesario, proceder a inmovilizar el vehículo.
Aunque la Policía Local de Murcia permanece durante todo el año vigilante para que no se produzcan estas conductas delictivas en las carreteras del municipio, «en Navidad, que son fechas de comidas y cenas, los controles que se realizan suelen ir enfocados a prevenir», concreta.
La Policía insiste en que «los controles tienen un carácter preventivo» y destaca que «se buscan aquellas zonas y horarios en los que presumiblemente puede haber un mayor número de conductores que arrojen un resultado positivo». El fin: dejar fuera de juego a quienes supongan un peligro para el resto.
Los municipales suelen informar a diario en sus redes sociales sobre las detenciones y sanciones relacionadas con la seguridad vial que realizan. Que no solo son por alcohol y drogas al volante. El pasado jueves, por ejemplo, la Policía procedió al arresto de seis personas que, sin tener carné de conducir, estaban conduciendo. Una conducta que, especifica el subinspector, se ha incrementado en los últimos tiempos.
Tragedia en Ronda Norte
«Se instruyeron diligencias previas y ya se remitieron. Ahora estamos terminando la investigación y la pondremos a disposición del Juzgado». Así se expresa uno de los subinspectores del Grupo de Atestados de la Policía Local al ser preguntado por el accidente que costó la vida a una joven en Ronda Norte el pasado mes de octubre, poco antes de las ocho de la mañana de un sábado.
Entonces, el conductor del automóvil en el que viajaba la chica fue detenido, ya que la prueba de tóxicos a la que se le sometió arrojó un resultado positivo. Se encontraba a los mandos del turismo en el que había seis pasajeros, entre ellos la mujer de 28 años que resultó fallecida y que, según explicaban entonces fuentes policiales, no llevaba abrochado el cinturón en el momento del impacto.
En el lugar del siniestro, aún días después del mismo, permanecían depositadas flores en memoria de la joven fallecida.
