«¿Qué necesidad tenía de pasar a la historia de su pedanía y de que todo el mundo le conozca por perder su honestidad, por perder sus valores y por ser un mentiroso?»; en estos términos se refirió ayer el vicealcalde y portavoz de Cs Murcia, Mario Gómez, a Miguel Ángel Jara, el vocal que desobedeció las órdenes de su partido y que con su voto mantuvo en el poder a Vox en la Junta Municipal de Guadalupe durante el Pleno del pasado viernes.

«Cuando he hablado con él y en las reuniones que hemos mantenido siempre nos ha trasladado que estaba en el partido, que apoyaba todas las decisiones que se adoptaran y que no había ningún problema», explica Mario Gómez, que durante todo el día en que debía celebrarse el Pleno, le llegaron rumores de que algo así podía pasar. Para el portavoz de Ciudadanos en Murcia, «uno tiene que saber dónde tiene sus valores y dónde coloca su nivel de honestidad; entiendo que la palabra de un hombre es lo más valioso que tiene, cuando la pierdes, lo pierdes todo».

Sobre la celebración de Vox a la salida del Pleno, donde muchos seguidores felicitaron y aplaudieron al vocal de Cs, Gómez indica que eso retrata «el nivel de los partidos políticos que hay ahora mismo en la oposición, con partidos extremistas y con un PP que se deja arrastrar por estas formaciones radicales que no saben ni dónde tienen su mano derecha, porque igual te dicen una cosa que te dicen la contraria», señaló en referencia a las múltiples ocasiones en las que el líder regional de Vox, José Ángel Antelo, ha descrito al Gobierno de López Miras como un equipo de personas sin honor y tránsfugas. «Echan tierra a los diputados que se fueron de Vox pero ahora jalean al que mantiene de presidente a su vocal en Guadalupe, es algo totalmente absurdo».

Recuerda Gómez que «en estos puestos la gente está de manera voluntaria y libre, no ganas nada, nadie te ha pedido o te exige nada; cuando no te guste o no estés de acuerdo con la línea marcada pues vete, y te vas con aquel con el que te identifiques, pero no engañes a nadie, a los vecinos, al partido que te ha puesto ahí, porque no ganas nada con eso, solo te desprestigias a ti mismo», señaló Mario Gómez.

Pese a todo, el líder de Cs en la capital se resiste a colocar el adjetivo de ‘tránsfuga’ a Miguel Ángel Jara, cuyo trámites para su expulsión arrancaron ayer, o de equiparar lo ocurrido con la debacle de la moción de censura en la Asamblea Regional. «Estamos hablando de juntas de participación ciudadana, no son cargos políticos». En cualquier caso, sostiene que hay que intentar «desvincular la política todo lo que podamos de esas juntas, y que se dediquen a pelear y luchar por los intereses de los vecinos».

Los populares hablan de «descomposición del tripartito» mientras que Vox sostiene que ha «derrotado al Sanchismo»

Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal y presidente regional de Vox, José Ángel Antelo, no quiso valorar la decisión del vocal de Cs. «Bueno... realmente la votación es secreta, y como tal, no voy a hacer cábalas», dijo pese a que ese voto fue decisivo y fue confirmado por el propio partido Ciudadanos.

«La gente de Guadalupe paraba a nuestro pedáneo y le daba ánimos, porque lo está haciendo especialmente bien, a pesar de la absoluta dejación de funciones del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Murcia», sostiene Antelo, que destacó que «el sanchismo y el puñal naranja salieron derrotados de Guadalupe con un baño de democracia». Sobre Ciudadanos dijo que es «un partido en descomposición» que podría haber tenido un final digno, «pero que eligió la indignidad, la traición y pasar a la historia de la ignominia; le deseamos lo que se merecen: la desaparición».

Para el Grupo Popular, lo vivido en la noche del viernes «demuestra la descomposición en la que se encuentra el tripartito que forman Podemos, Cs y PSOE». Para el edil José Guillén, se evidencia «la oposición frontal de la sociedad murciana, la inseguridad jurídica en las mociones de censura y la improvisación de un proceso que todavía no ha despejado importantes dudas legales y que está en los tribunales».

Desde el PSOE lamentaron que se haya vuelto a repetir «un desagradable episodio de transfuguismo que se está convirtiendo en un sucio vicio, implantado por el PP, dentro de las instituciones», aseguró el portavoz socialista, Enrique Lorca, que destacó que es «una vergüenza que las instituciones estén llenas de tránsfugas sin honor ni ideales». «No fue más que una nueva intentona de la derecha por resistirse en el poder», sentenció.