Tras dos años de restricciones sanitarias por la pandemia de la covid-19, ayer pudo celebrarse al fin la Gala de Entrega de Distinciones del Cabildo 2020-2021, en el Teatro Romea de Murcia. Todas las intervenciones que tuvieron lugar compartieron la esperanza de que la próxima Semana Santa sea la de la normalidad. Así se expresó el presidente del Cabildo de Cofradías de Murcia, José Ignacio Sánchez Ballesta, que espera que «los desfiles procesionales puedan volver a pisar la calle en la Semana Santa de 2022».

Para el presidente ha sido una gala «profundamente emotiva donde han explotado todos esos sentimientos cofrades que tenemos, un acto en el que por fin hemos podido dar dignamente esas distinciones que teníamos aparcadas de los años 2020 y 2021, y eso es lo que hemos conseguido con esta primera gala que espero que no sea la última».

Sánchez Ballesta sostiene que para los miembros del Cabildo el evento ha sido «un gran éxito para nosotros» y agradeció de manera especial a la Agrupación Musical de la Virgen de la Amargura de Pozo Blanco de Lorca por su participación. De la Gala, el presidente destacó sobre todo la emotividad que recorrió todo el evento. «Desde que arrancó hasta que terminó, hubo muchos sentimientos; escuchar de nuevo esas marchas procesionales, ver a esos nazarenos distinguidos o ver las insignias de oro de presidentes que han dejado de ser formar parte en sus cofradías, han sido momentos muy emocionantes», señaló. Sobre la organización de la próxima Semana Santa, el presidente del Cabildo explicó que «desde el minuto cero, con el acto de ayer, empezamos a trabajar en la Semana Santa de 2022 y seguro que este año las procesiones, a partir del Viernes de Dolores hasta Domingo de Resurrección, estarán en las calles de nuestra querida ciudad de Murcia».

Han sido dos años muy difíciles, sostiene José Ignacio Sánchez, pero «a esto ya le vamos viendo la punta y nosotros, respetando siempre a las autoridades sanitarias, vamos a trabajar para que la Semana Santa de 2022 sea la mejor en muchos años».

Entre las principales distinciones destacó la del Nazareno del Año, que recayó en Ramón Sánchez-Parra, el que fuese vicepresidente y presidente del Cabildo y durante más de dos décadas presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo del Refugio. Juan Tudela recogió el galardón de Procesionista de Honor, mientras que la distinción de Mayordomo de Honor del Cabildo la obtuvo el personal sanitario de la ciudad de Murcia por su impagable labor desde que estallara la pandemia. Además, la Medalla de Oro fue para el Museo Archicofradía de la Sangre; también se concedió un Diploma Especial de Reconocimiento del Cabildo que fue a parar a la Compañía de Teatro de La Arrixaca y a Los Parrandboleros.