La Gran Vía de Murcia dejo ayer de ser esa marea incesante de vehículos contaminantes para convertirse es un amable espacio de encuentro y recreación. La decisión del Ayuntamiento de cerrar todos los domingos al tráfico rodado esta arteria de la ciudad dejó imágenes impensables hace solo unos años. Durante toda la mañana y hasta el mediodía adolescentes, parejas, familias enteras con niños pequeños pudieron recorrer la Gran Vía a pie, en bicicleta o en patinete eléctrico y reclamaron el asfalto como suyo. Un espacio, desde plaza de la Fuensanta hasta el cruce con la calle Jara Carrillo, que también fue aprovechado para la realización de diversas actividades gratuitas del programa ‘En Modo Otoño’ y otras promovidas por el Consistorio con motivo del Día Mundial de la Salud Mental y el Día de la Tía y el Tío. Desde talleres de capoeira, hula-hoop y baile inclusivo hasta batucadas o juegos de madera.

Una de las acciones que interesó más a los transeúntes fue la feria solidaria sobre salud mental donde diversas entidades de toda la Región, entre otras la Fundación SoyComotu o TP Cartagena, instalaron sus stand y compartieron con los vecinos su trabajo y sus demandas. Si la salud mental fue ayer el principal tema, el próximo domingo lo será el de la creatividad y los artistas murcianos, mientras que el día 24 se centrará en deporte y salud y el 30 en temas urbanos. Para homenajear a los ‘titos’ y ‘titas’ murcianos, el Ayuntamiento regaló plantas a todos aquellos niños que acudieron a Gran Vía acompañados de este familiar de tercer grado.

«Tenemos nuestra casa aquí al lado y este espacio para que los críos disfruten del patinete es ideal; es una buena idea y espero que la mantengan todos los domingos», señalaba Javier desde su bicicleta, uno de los muchos padres que aprovechó la peatonalización temporal para pasar tiempo con la familia al aire libre. María y Lucía son hermanas, de 16 y 13 años, y aseguraron que hay pocos lugares tan grandes en Murcia para demostrar sus habilidades con los patines en línea que portaban ambas. «Mi madre suele ir los domingos a una terraza de aquí con sus amigas, y esta vez la hemos querido acompañar porque sabíamos que la Gran Vía estaría prohibida para los coches», explicaba María.

El alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, quiso comprobar a pie de calle la buena acogida de esta iniciativa y anunció que tiene previsto ampliarla a barrios y pedanías.

Además, aseguró que uno de sus objetivos es ampliar de manera progresiva los espacios libres de emisiones de carbono. «Hay proyectos claros, como la peatonalización del Puente Viejo o la Plaza Camachos y muy pronto veremos resultados», destacó.