Setecientas cincuenta y cinco facturas sin pagar a proveedores del Ayuntamiento por un montante de 5,4 millones de euros. Es lo que ha encontrado en los cajones de la concejalía de Hacienda el nuevo Gobierno local, surgido de la moción de censura presentada por PSOE, Cs y Podemos, y que ha dado el bastón de mando a los socialistas coaligados con los de la formación naranja.

Ese montante económico corresponde a gastos realizados a lo largo del año pasado y las cuantías son diversas, al igual que los proveedores que han prestado el servicio y están a la espera de cobrar. Desde autónomos y pequeñas empresas hasta compañías importantes que se han hecho cargo de servicios municipales básicos.

Una de ellas es Cespa, que tiene adjudicada la recogida de basura y limpieza viaria, un contrato que se revisa todos los años conforme a una fórmula polinómica: un 0.85 del IPC + la revisión del personal. Las inversiones no se revisan. Esa fórmula de actualización arroja en 2020 una factura de 746.476 euros, que fue registrada en el Ayuntamiento en diciembre pasado y que aún no ha sido satisfecha.

Esa cantidad, al igual que el resto que aparecen en las cientos de facturas, deben ser abonadas a lo largo de este ejercicio. O al menos esa es la pretensión de la Administración local, que considera que el impago a Cespa es «un fallo» que se suma a la cantidad que se le debe pagar por la actualización del contrato del presente ejercicio, que será de otros cerca de 750.000 euros. En total, la compañía debe recibir de las arcas municipales cerca de 1,5 millones de la revisión de sus servicios.

En el listado de facturas impagadas, al que ha tenido acceso este periódico, aparecen también importantes obras realizadas en la ciudad, cuyo coste no ha sido sufragado. Una de ellas hace referencia a la iniciativa Murcia Río, uno de los proyectos estrella del PP y del exalcalde José Ballesta. La cuantía de ese impago asciende a 219.408 a la UTE (Unión Temporal de Empresas), que presentó su factura en enero de 2020 alusiva a la certificación número 11, según consta en el listado de impago a proveedores.

Tampoco con la empresa que lleva la remodelación de la Cárcel Vieja la Hacienda local está al día. A esta UTE se le deben 128.972 euros, una cifra que corresponde a dos facturas de septiembre (43.127,11 euros) y de octubre (85.845,82 euros). Otro montante elevado de débito municipal es el contraído con la sociedad limitada que hizo la limpieza de los colegios por el coronavirus. Se trata de doce facturas fechadas en noviembre y diciembre pasado y con un montante total de 436.610 euros, la segunda cantidad más elevada que debe el Ayuntamiento tras la de Cespa. Urbamusa, la Comunidad Autónoma, la Sociedad General de Autores y la de suministros de toldos son otras entidades que aún no han cobrado.

El retraso en el pago de las facturas encontradas en los cajones se ha producido pese a que el Pleno aprobó el 25 de junio del pasado año el Plan Murcia de Reactivación Económica y Social, que contenía 89 medidas económicas y sociales para hacer frente a los problemas acarreados por familias y empresas debido al coronavirus. En uno de esos apartados de la iniciativa consensuada se hacía alusión al pago de facturas. En concreto, el punto 38 de ese Plan se denominaba ‘Reducción del plazo medio de pago a proveedores’ y en él se afirmaba que el objetivo es favorecer la liquidez de los proveedores municipales y el ahorro de costes financieros, propiciando el pago en plazo inferior al establecido legalmente.

Desde los 80 céntimos de Gas Natural hasta débitos de miles de euros

El listado de facturas sin pagar que el Ayuntamiento tiene desde el pasado año engloba cuentas pendientes de distintas cuantías. La factura menor que no ha sido satisfecha por la Administración local es de 80 céntimos, que fue remitida por Gas Natural el 8 de julio de 2020, según consta en los documentos a los que ha tenido acceso esta Redacción, y que indican que esa cuantía hace referencia a «cuota fija de alquiler de equipos de medida». En el otro extremo de la lista de facturas, la de mayor cuantía es la de Cespa, la empresa concesionaria de la recogida de basura y la limpieza viaria. A esta compañía, la concejalía de Hacienda le debe del año pasado 746.476,50 euros.

550 euros en 927 kilos de morcillas para San Antón y encuentro de cuadrillas

Las fiestas de barrios y pedanías suponen un importante desembolso de dinero para la Administración local. Pese a que en 2020 no se pudieron realizar muchas actividades en este apartado por el covid, sí que hay unas cuantas facturas sin pagar por parte del Ayuntamiento. Una de ellas se eleva a 550,55 euros y corresponde a la compra de 927 kilos de morcillas para San Antón y encuentro de cuadrillas. La factura tiene fecha de diciembre del año pasado. También está sin abonar otro gasto de 2.044 euros correspondiente a la compra de medallones de chocolate de Papa Noel y monedas de chocolate para la junta municipal Norte con motivo de la Navidad del ejercicio pasado.