El exalcalde de Murcia aún no ha hecho público si se presentará como candidato del PP a las próximas elecciones municipales de 2023, asegura estar meditándolo aún y dice que se tomará el verano para decidirlo, aunque el apoyo de su equipo y los vecinos le animan a hacerlo. Sin embargo, desde su círculo más cercano dan por hecho que la cara de José Ballesta será la que ocupe los carteles electorales en la próxima cita con las urnas.

Preguntado por esta cuestión, Ballesta admitió ayer que en esta decisión hay dos partes: «El partido, que es quien debe decir si confía en mí para la candidatura, y yo mismo, que tengo que tomar una decisión que no es fácil ni sencilla».

El líder del PP en el municipio de Murcia recordó que este puesto necesita una gran dedicación, «una entrega total durante cuatro años que, aunque es una labor apasionante, exige un trabajo sin reservas».

Por ello, dijo estar inmerso en un proceso de meditación y afirmó que aprovechará el periodo del verano, «que es propicio para la reflexión», para tomar una decisión en firme.

Cabe recordar que el exalcalde de Murcia declaró el pasado mes de abril, tras ser desalojado de la alcaldía tras la moción de censura apoyada por PSOE, Cs y Podemos, que renunciaría a su acta de concejal en la actual corporación cuando se reorganizara el Grupo Popular.

No obstante, Ballesta aseguró que a favor de presentarse pesa todo el apoyo y cariño recibido por parte de los concejales, vocales y los miles de vecinos de Murcia que le han apoyado en ocasiones anteriores con sus votos, porque «este apoyo ni se compra ni se vende y es algo que te toca el corazón». Ante lo que dijo que «no puedo ser insensible a todo esto».

Pero parece que desde el PP regional no están de acuerdo con dejar mucho tiempo a los candidatos para decidirse y se quiere conformar lo antes posible las listas para las próximas elecciones.

Precisamente esta semana el Comité de Dirección del PP regional celebraba un encuentro con el secretario general del PP nacional, Teodoro García Egea, a la cabeza y en el que se puso de relieve el acelerón que está dando el partido en cuanto a su estructura interna con la renovación de los comités provinciales de los populares, como el caso de Murcia el pasado miércoles.

Ahora, señalaba García Egea, llega la preparación de los candidatos municipales y sus equipos para cerrar cuanto antes la primera línea política que le plantará cara al PSOE en 2023 con las elecciones locales y regionales. Porque el objetivo de los populares son los socialistas y ningún partido más. La fragmentación del centro derecha, como mencionaba el secretario general de los populares, «beneficia a los socios de Sánchez».

Ballesta pide a Arrimadas que evite 20 mociones de censura en pedanías

El acuerdo de PSOE y Cs para cambiar la presidencia de una veintena de juntas municipales de barrios y pedanías de Murcia ha hecho reaccionar a pedáneos y vocales del PP, quienes acudieron ayer a la puerta de la Glorieta para advertir del «peligro» que supondrá este cambio, que «traerá crispación entre los vecinos», advirtió la pedánea de Puente Tocinos, Marta Cano.

Cano acompañó al exalcalde de Murcia y líder del PP municipal, José Ballesta, en una rueda de prensa en la que abordó el relevo en las juntas municipales. «El trabajo de los vocales es vocacional, ya que resolvemos los problemas de los vecinos sin importar el color político», señaló. 

José Ballesta, rodeado de pedáneos del PP, en Murcia. L. O.

Tal y como ayer adelantó LA OPINIÓN, Ballesta informó que se ha dirigido por carta a Inés Arrimadas para que intente frenar el cambio en las pedanías y apuntó a que el objetivo de PSOE, Cs y Podemos es replicar la moción de censura del pasado mes de marzo en la Glorieta en una veintena de juntas municipales «sin que existan razones por problemas de gestión o quejas vecinales, sólo empujados por intereses personales y partidistas».

Cs y PSOE responden

El vicealcalde y portavoz del Grupo Ciudadanos, Mario Gómez, calificó ayer de «ridícula» la actitud y «puesta en escena» del exalcalde, de sus concejales y de «unos pocos vocales del PP». El portavoz de la formación liberal exigió a Ballesta la «misma coherencia» que él exigió en el acuerdo de gobernabilidad firmado entre ambos partidos y que se hizo extensible a las pedanías y barrios, con el fin de facilitar la estabilidad en todas las juntas municipales», recordó. 

Por su parte, el Grupo Socialista recordó al PP, respecto a los cambios en las juntas municipales, que no puede «dar lecciones en ninguna pedanía» porque es el partido «que ha metido a la ultraderecha en las instituciones».

Además, los socialistas acusaron al PP de utilizar a los miembros de las juntas municipales como «cromos y como moneda de cambio para proteger y aumentar su cuota de poder».