Según el presidente de Apirm, desde la última década, se construyen menos viviendas de las que hacen falta en la Región, «por lo que tenemos una demanda embalsada importante». Apirm trabaja para identificar las barreras que impiden el acceso a la vivienda, con especial atención a los jóvenes. Para ellos, «el pago de la entrada es complicado», señala Blázquez, que asegura que por eso se ha propuesto el «aval joven». También quieren reducir selectivamente algunos impuestos. La falta de mano de obra cualificada y el aumento de los costes de producción, son otros de los temas que más preocupan.