«Tras toda la vida atendiendo a personas necesitadas, vimos la opción de hacerlo con nosotros mismos». Así se expresa Pepe Hernández, vicesecretario de la Asociación de Veteranos de la Policía Local de Murcia, un club que cuenta ya con un centenar de miembros que, aunque se encuentran jubilados, están listos para cuando se necesite de sus servicios. La vocación sigue corriendo por sus venas.

«Esta asociación se creó para no perder el enlace que teníamos los policías cuando pasamos a la edad de jubilación», detalla Hernández, que apunta que algunos agentes, tras una vida de entrega a los demás, al alcanzar su retiro dorado se ven con una situación muy poco deseada. Se trata de «compañeros que pasan a una situación de medio abandono, porque no tienen familia», lamenta. A ellos especialmente va dedicada esta asociación, para que no olviden que en el Cuerpo tienen a sus hermanos, aunque no sean de sangre.

Agentes veteranos en las instalaciones de la Policía Local de Murcia. L.O.

La unión forjada tras décadas trabajando en la calle, mano a mano luchando para velar por la seguridad del prójimo, es inquebrantable. Esta hermandad se materializa en la asociación, cuyo nacimiento se vio truncado por la covid. Ahora, con la pandemia remitiendo, quieren impulsar la agrupación y hacer cosas.

Ya tienen los estatutos y la asociación está dada de alta. El confinamiento primero y las limitaciones de aforo y la distancia social después les frenó para organizar reuniones e iniciativas que tenían en mente, como la de hacer charlas en centros educativos.

Llegaron muchos asociados de golpe como consecuencia de la entrada en vigor del real decreto que adelantaba la edad de jubilación. «Empezamos a jubilarnos masivamente cuando se aprobó la ley que estaba en stand-by: nos podíamos jubilar de 59 años en adelante teniendo más de 35 años de servicio», rememora Pepe Hernández.

Pero desde la Asociación de Veteranos dejan claro que ellos, aunque estén jubilados, están. «Todavía tenemos vitalidad para hacer cosas», sentencia su vicesecretario, en tiempos subinspector del cuerpo, que insiste en que «nos ofrecemos a la Corporación en circunstancias sobrevenidas, para poder ayudar voluntariamente en circunstancias extraordinarias». Así lo hicieron, por ejemplo, en los últimos episodios de lluvias, donde finalmente su mano no fue necesaria. «Había cortes de carreteras, de calles… nos ofrecimos, pero dijeron que no hacíamos falta», comenta.

Mientras el coronavirus sigue convirtiéndose en un mal recuerdo, el plan de los veteranos va tomando forma. «El día a día de esta asociación es atender a compañeros que lo necesiten, que estén enfermos, o idear dar charlas en los colegios, ir charlando nosotros... ahora mismo estamos creando la asociación», relata Hernández.

El comisario general jefe de la Policía Local de Murcia, José Mª Mainar, fue uno de los que más animó a los agentes jubilados a que constituyesen esta asociación. De hecho, disponen de un local en la Jefatura de Policía en el que hacer sus gestiones. «Yo no quería perder el valor tan importante como es el conocimiento de estos agentes», destaca Mainar, «son una referencia importante para la gente que entra nueva».

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana de Murcia, Enrique Lorca, apunta que es «una iniciativa excelente, sobre todo porque viene de policías jubilados, que entran en un periodo muy merecido pero con toda la energía y plenas facultades: son jóvenes y tienen mucha capacidad y experiencia para seguir contribuyendo a la plantilla a la que han pertenecido.

«Igualmente, su experiencia les convierte en un referente para los agentes en activo, sobre todo para los más jóvenes. Y es importante que los nuevos policías puedan tener contacto con personas que han entregado muchos años de su vida a mantener la seguridad ciudadana en nuestro municipio», resalta el edil.