Agresiones, amenazas, robos, allanamientos, son sólo algunos de los episodios delictivos que denuncian los vecinos del barrio de San Pío X de Murcia y que achacan a la población migrante que se ha instalado alrededor de las estructuras metálicas de las antiguas calderas del gas que todavía quedan en pie en la zona.

«Antes teníamos aquí dos asentamientos, las calderas del gas y la estructura de un edificio abandonado; éste último se desalojó, pero creo que toda esa gente ha pasado a ocupar las calderas», explica la alcaldesa pedánea de San Pío, Esther Mañas, que recuerda que además del aumento de los delitos, allí se ha generado un foco de riesgo sanitario por la proliferación de ratas.

Este problema se viene arrastrando desde hace muchos años, pero en las últimas tres semanas se ha recrudecido el nivel de delincuencia.

Según la presidenta de la Junta Vecinal, los robos, las amenazas, y las agresiones son constantes y a pesar de que se ha reunido con varios ediles del Ayuntamiento de Murcia, «nadie propone una solución».

Por todo ello, un grupo de vecinos ha organizado un acto de protesta esta tarde a las 20.00 horas frente a las instalaciones donde se asientan los migrantes.

La presidenta de la Junta Vecinal asegura que se reúne de manera semanal con el comisario de Policía Local de Murcia y que la semana pasada presentó una denuncia porque uno de los vecinos, que agredieron y tiraron al suelo para robarle «era mi hijo, de sólo 20 años».

Mañas también se puso en contacto el viernes pasado con el concejal de Seguridad, Enrique Lorca, para informarle de se estaban organizando patrullas vecinales. «Me han llegado a decir que hay vecinos que están planteando seriamente poner cadenas a las calderas del gas y pegarle fuego; le dije a Enrique (edil de Seguridad): si queremos sacar viva a esa gente, date prisa».

Asaltos con violencia y a punta de cuchillo en los comercios del barrio

Una trabajadora de un comercio de San Pio X relata que hace pocos días una de estas personas instaladas en las antiguas calderas, un hombre de unos 50 años, entró al establecimiento para pedir dinero, y ante la negativa amenazó con esperarla a la salida. Otra de las trabajadoras recuerda cómo un joven llegó a cruzar el mostrador para agarrarla de los brazos. «Pude soltarme y no me hizo nada, pero me asusté».

El robo de móviles es ya algo habitual. «Lo hacen con un tirón o empujando desde atrás con violencia a una persona que normalmente acaba en el suelo, momento que aprovechan para abalanzarse encima», indica la alcaldesa pedánea, Esther Mañas, que señala que han tratado de asaltar dos cafeterías y una confitería «a punta de cuchillo, y casi le abren la cabeza al dependiente de una carnicería».

El Ayuntamiento de Murcia limpiará la parcela de las calderas "si no hay nadie dentro"

Ante la proliferación de actos delictivos en el Barrio de San Pío X, el Ayuntamiento de Murcia informa que ha incrementado la presencia policial en la zona desde el pasado lunes.

Por otra parte, fuentes municipales informan que la Concejalía de Urbanismo tiene abiertos dos expedientes vinculados a la problemática que genera las instalaciones de las antiguas calderas del gas. En este sentido, y ante la negativa de la empresa propietaria de los terrenos a hacerse cargo de la situación, se ha abierto el procedimiento de ejecución subsidiaria de la limpieza de la parcela «que se hará en las próximas semanas siempre que no haya nadie dentro»; en caso de que el espacio esté ocupado, explican desde el Ayuntamiento, «habría que pedir autorización judicial».

Por otra lado, las mismas fuentes indican que se acometerán trabajos para tapiar los huecos de los edificios anexos «siempre que no haya nadie igualmente».

El PP asegura que la solución pasa por "meter la pala y limpiar"

El concejal del PP en Murcia, Eduardo Martínez-Oliva, recuerda que cuando era el responsable de Seguridad en el Ayuntamiento, «se montó un dispositivo especial en aquella zona que incluyó a la Policía Nacional». El edil señala que en su momento tuvo conocimiento de que entre las mafias que trafican con personas «se ofrecía como lugares de asentamiento, tanto las calderas del gas como el edificio de ‘okupas’ al lado de la autovía».

«Allí hay que actuar, y desde mi punto de vista no es cuestión de efectivos policiales sino de actuar de raíz, hay que intentar demoler todo lo que hay», propone Martínez-Oliva que insiste en que la solución pasa «por el saneamiento del barrio, aquello son ruinas, y lo que hay que hacer es meter la pala y limpiar, porque no puedes tener ahí las 24 horas a la Policía».

El Grupo Popular también ha anunciado que atenderá a los vecinos que lo necesiten, «y si hay que hacer alguna acción reivindicativa lo vamos a hacer como lo hicimos con el edificio ‘okupado’.