Agentes del Grupo Especial de Seguridad Ciudadana (GESC) de la Policía Local de Murcia procedían la semana pasada a denunciar a un individuo que hacía las veces de taxista, pero sin papeles. En concreto, los policías lo pillaron al volante de un automóvil que, sin licencia alguna, transportaba a dos pasajeros.

Ocurría por la zona de la barriada de San Andrés, explican fuentes policiales. En este barrio, donde está emplazada la estación de autobuses, taxistas que sí tienen sus licencias en regla han denunciado de forma constante la presencia de estos chóferes sin papeles, que carecen de todo título que les habilita para ejercer el oficio. El conductor interceptado la semana pasada por la Policía se enfrenta a una sanción económica, mientras que su automóvil acabó en el depósito municipal, inmovilizado. Es solo una de las cuatro denuncias que el GESC ha puesto en los últimos días.

El Consistorio capitalino se felicitaba ayer de que «el plan especial de vigilancia policial en la estación de autobuses, anunciado por el alcalde, José Antonio Serrano, hace dos semana, ha permitido disminuir la presencia de taxis sin licencia en esta zona», detallan fuentes municipales en un comunicado de prensa.

Cada uno de los chóferes denunciados se enfrenta a una sanción de 4.001 euros y se queda sin coche hasta que la paga.

Uno de ellos, que transportaba a siete personas, fue denunciado también por exceso de ocupación incumpliendo la normativa para minimizar la propagación del coronavirus.

«Con este plan especial se busca garantizar la seguridad de los usuarios y evitar el intrusismo laboral», apunta el Consistorio.

El presidente de Radio Taxi, Javier Pardo, ha expresado a las autoridades municipales su satisfacción por la puesta en marcha de este dispositivo que empieza a disuadir a los taxistas ‘piratas’, detallan desde el Ayuntamiento.