El Gobierno local del Ayuntamiento de Murcia, conformado por PSOE y Cs tras triunfar la moción de censura contra el PP, ha alertado este lunes de que la situación económica de las arcas municipales es "muy preocupante".

En rueda de prensa, el vicealcalde, Mario Gómez, ha culpado a sus anteriores socios de gobierno de intentar "ocultar" a los concejales de Cs el estado financiero del consistorio murciano, que, según los datos facilitados hoy, ha pasado de tener un remanente de tesorería positivo de 21,3 millones de euros en 2014 a uno negativo de 16,7 millones en 2020.

Según Gómez, este déficit viene de una "mala gestión" desde 2014, acentuada en la última anualidad por las consecuencias socioeconómicas de la pandemia de coronavirus, además de mostrar los seis años "de desgobierno" de los ejecutivos liderados por el ex alcalde, José Ballesta.

Por ello, el concejal de Gestión Económica y Seguridad Ciudadana, Enrique Lorca, ha indicado que el consistorio tendrá que recurrir, en cumplimiento de la Ley de Haciendas de Régimen Local, a un préstamo por el importe adeudado, y que deberá ser devuelto antes de que concluya la legislatura.

Lorca ha descartado las otras opciones estipuladas por esta norma, como son reducir el gasto del presupuesto de 2021, que el nuevo gobierno quiere aprobar en los próximos dos meses, por cuantía igual al déficit; aprobar ese presupuesto con un superávit inicial no inferior al objetivo de déficit o, finalmente, aprobar un plan de saneamiento.

Además, el saldo de derechos de dudoso o imposible cobro ha pasado de 74 millones de euros en 2014 a 121,8 millones en 2020, año en el que el 36 por ciento de estos recibos no se prevé ingresar, lo que supone unos 17 millones de euros.

Mientras, en el capítulo de inversiones para el presupuesto de 2020 se recoge una partida de 24 millones de euros, de los que 21,3 millones está financiado por un crédito rechazado por el Ministerio de Hacienda al incurrir en situación de déficit.

Por tanto, Lorca ha revelado que casi el 90 por ciento de las inversiones previstas, entre ellas todas las obras destinadas a pedanías, no se puede ejecutar, que Gómez ha achacado a la "mala gestión" del anterior gobierno a la hora de tramitar las cuentas de 2020, aprobadas a finales de año.

El vicealcalde ha censurado que los responsables de Hacienda de los anteriores ejecutivos hayan obviado que parte los ingresos previstos y contabilizados en los presupuestos correspondían a derechos y recibos que el ayuntamiento murciano no va a poder cobrar, lo que ha hecho aumentar el déficit de tesorería.

Por ello, y para "doblegar" las curvas ascendentes de impagados y de déficit, el vicealcalde ha apostado por "optimizar el gasto" sin aumentar los impuestos, para lo cual ha abogado por eliminar los gastos "absurdos, superfluos e innecesarios".

Entre ellos, ha puesto como ejemplo la renovación de la flota del servicio de limpieza viaria en "plena pandemia", que ha ocasionado una inversión adicional de 3 millones de euros en sustituir unos vehículos cuya vida útil no había concluido todavía.

Otras medidas anunciadas por Gómez son recurrir al remanente de tesorería para "no colapsar la administración", reestructurar algunos contratos de servicios y poner a la venta terrenos municipales cuando el Gobierno local haya concluido la actualización del inventario.