Un amplio despliegue policial y horas de negociación que acabaron de madrugada, con el protagonista del incidente trasladado al área de Psiquiatría del Virgen de la Arrixaca de Murcia, para ser examinado por profesionales médicos. Los hechos tuvieron lugar la noche del Viernes Santo, y todo comenzó cuando la Policía Nacional recibió un aviso: un hombre quería poner fin a su vida, arrojándose a las vías del tren.

Era un amigo del afectado el que daba la voz de la alarma a Emergencias y hacía así la primera llamada. Cuando la Policía iba de camino, a la avenida Ciudad de Almería de la capital murciana, varios testigos más llamaron también para alertar de que estaban viendo a un individuo caminar por los tejados.

Y del tejado, a una torreta de luz eléctrica, con el consiguiente riesgo que hacer eso entrañaba. 

El amigo que llamó primero al 112 intentó disuadir a su allegado hasta el punto de subir al mismo tejado, lo que provocó que el primer hombre, por huir, se acabase encaramando a la citada torreta, con la fortuna de que no llegó a trepar lo suficiente como para sufrir una descarga, tal y como indicaron expertos de la compañía eléctrica personados en el lugar. Los agentes instaron al amigo a que se bajase, para no empeorar aún más las cosas. La torreta en cuestión es indispensable para proveer de suministro a poblaciones como Nonduermas, Era Alta y La Raya, por lo que los vecinos se vieron a oscuras un buen rato: hubo que cortar la luz. 

Al lugar de los hechos se presentaron varias patrullas tanto de Policía Local de Murcia como de Policía Nacional, además de un negociador de este último Cuerpo, para tratar de dialogar con el sujeto y convencerlo de que lo mejor que podía hacer era bajar. Tras varias horas de tensión, tres agentes redujeron al hombre y lo bajaron. El afectado no presentaba lesiones físicas fue trasladado por los sanitarios a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Virgen de la Arrixaca.