El reto más importante que tiene actualmente la capital de la Región será asumido directamente por el nuevo alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, que el jueves pasado obtuvo el bastón de mando al salir adelante la moción de censura suscrita con Cs (socios en el Gobierno local) y Podemos, y que acaba con 26 años ininterrumpidos de PP.

Serrano se encargará directamente del proyecto Murcia Conexión Sur, una iniciativa que debe ejecutarse una vez que concluya el soterramiento de las vías del tren y que acabará con la gran cicatriz que ha existido durante más de 150 años entre la ciudad y pedanías como Santiago El Mayor, Barriomar y San Pío.

Se trata de ordenar unos 200.000 metros cuadrados de superficie con equipamientos y actuaciones que han sido largamente demandados por los vecinos y que en estos momentos están siendo evaluados a través de un proceso de participación en distintos sectores para definir el proyecto que debe llevarse a cabo. El alcalde dirigirá la gestión de esta iniciativa, uno de los grandes proyectos de ciudad, así como otros que pudieran necesitar el impulso y el mando de la primera autoridad municipal, indicaron a esta Redacción fuentes cercanas a la negociación que están llevado a cabo las bancadas socialistas y naranja. Las mismas fuentes añadieron que el PSOE asumirá también Salud y Educación, aunque las competencias no están cerradas. Sí se conoce ya que el naranja Pedro García Rex se encargará de Turismo y Deportes.

Además, el nuevo gobierno de coalición tiene como objetivo darle la vuelta a la Administración local como si de un calcetín se tratara porque en cada servicio hay «minicortijos» -en palabras del portavoz de Cs, Mario Gómez - que son como departamentos estancos que no tienen relación y que lo que provocan es duplicidad en los trámites que los ciudadanos tienen que hacer.

La modernización de los procesos administrativos es uno de los caballos de batalla de la formación naranja y que, en estos momentos, se ha convertido en objetivo común con los socialistas. El nuevo alcalde de Murcia se reunió ayer por primera vez con el que será vicealcalde y concejal de Fomento, Mario Gómez, y coincidieron en la necesidad de reducir la burocracia y aligerar la tramitación administrativa.

Gómez explicó que durante estos dos años que han estado trabajando con los populares, que han sido descabalgados de la alcaldía tras la moción de censura aprobada el jueves, han sido reiteradas las quejas tanto de los funcionarios municipales como de los ciudadanos sobre el exceso de burocracia y los complejos trámites. «Los minicortijos que hay en cada servicio deben cambiar para reducir la tramitación», indicó el portavoz naranja, quien puso como ejemplo el farragoso proceder a la hora de ceder terrenos a las administraciones públicas. «No existen protocolos», resaltó. La misma valoración hizo el nuevo alcalde, que ayer ejerció por primera vez de autoridad municipal en el despacho de la casa consistorial de la Glorieta. «Eso mismo pasó en la DANA. Se comprobó que no hay plan de contingencia. Además, se consensuó uno con Cs. Nos les pareció adecuado (en referencia a los populares) para luego copiarlo», resaltó el nuevo alcalde.

Ambos coincidieron en que señalar que no hay dos grupos sino un solo gobierno y explicaron que en su primera reunión de trabajo comenzaron a perfilar el borrador de presupuestos de 2021 (ahora está prorrogado el del 2020). El vicealcalde indicó que el anterior Gobierno «ha malgastado el dinero. Hay un descuadre de 30 millones en gastos corrientes» en el proyecto de presupuestos para este ejercicio que se quedó a medio de redactar. La prioridad de ambos socios es recortar en aspectos superfluos y aumentar las cantidades destinadas a rescatar empresas y personas.