El alcalde de Murcia, José Ballesta (PP), dijo ayer que considera «una falta de respeto a Murcia» que determinadas decisiones políticas que afectan a «todos los murcianos» se estén tomando en «despachos de Madrid y desde la Presidencia del Gobierno». Estas declaraciones hacen alusión a la estrategia política desarrollada por PSOE y Ciudadanos en las últimas semanas, que ha contado con la participación de las directivas nacionales de ambas formaciones y que ha desembocado en la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia.

En rueda de prensa, Ballesta ha mostrado su malestar porque algunos políticos vengan a la Región «a dar ordenes de lo que hay que hacer», tratando a los murcianos como ciudadanos de segunda, como hijos de un dios menor. Ante tal situación, ha defendido que Murcia tiene la autonomía, la historia y la altura intelectual para gozar de una plena capacidad de acción, por lo que hay que sentirse orgullosos de ser murcianos, afirmó.

Asimismo, Ballesta ha señalado la Región parece un laboratorio de experimentación en el que se juega un tacticismo político utilizando a la comunidad murciana como conejillo de indias para la consecución de unos deseos que no obedecen los intereses de los murcianos.

Preguntado por la posibilidad de un cambio de opinión en alguno de los cuatro concejales de Ciudadanos en el consistorio murciano, Ballesta ha señalado su puerta a la esperanza para seguir trabajando hasta el último día para preservar la estabilidad institucional.