Las espadas en la Glorieta siguen en todo lo alto. A la querella interpuesta el pasado miércoles por el PP contra el concejal de Fomento y socio de gobierno de los populares, Mario Gómez, se sumó ayer un nuevo episodio. Y es que trascendió que en octubre de 2020 el portavoz naranja en el Ayuntamiento puso una denuncia en Comisaría sobre el acoso al que estaba siendo sometido a raíz de una pintada que le hicieron en la puerta de su casa, vulnerando su honor.

Esa pintada, de la que se percató cuando iba a llevar a su hija al colegio, indignó al portavoz de Cs en el Ayuntamiento y vinculó ese grafiti, que atentaba contra su honor, a la investigación que él y su partido estaban haciendo en el Consistorio sobre irregularidades en los contratos menores, que ahora están siendo investigados por la UDEF por orden de la Fiscalía de la Región.

En esa denuncia, Gómez atribuyó «ese acoso» a la revisión que estaba haciendo Cs de los contratos menores al entender que se estaban produciendo irregularidades. Tres días después, la UDEF le pidió pruebas y el concejal de Fomento entregó entonces a la Policía tres gigas con documentación, con la información recabada sobre los contratos menores que no estarían haciéndose en el Ayuntamientos de manera correcta, una hipótesis que ha mantenido Cs desde que formó gobierno con el PP y que se ha convertido en uno de los caballos de batalla de la formación naranja.

El socio de gobierno de los populares explicó ayer a esta Redacción que «en estos momentos la relación con el PP es complicada y tensa» y se preguntó: «Si mi socio de Gobierno me hubiera puesto un espía, y me grabasen por la calle, ¿qué confianza podría tener en él»?, en referencia a la citada denuncia del PP del miércoles en la que se acusaba a Gómez de filtrar documentos a la prensa y en la que se aportaba un vídeo grabado en la calle en la que se ve al concejal de Fomento hablando con un periodista. «No es ético que tus propios socios de gobierno te puedan estar espiando», resaltó el concejal, quien añadió que en estos momentos «todo está muy abierto» aunque ante una posible moción de censura que saque a los populares de la alcaldía dijo que «lo deseable es centrarse en la gestión, en lo que tenemos que hacer, y no generar crispación».

Gómez añadió que «el PP no quiere luchar contra la corrupción y les está costando adaptarse a los requerimientos de Cs, que en Junta de Gobierno propusimos que se redactara por los Servicios Jurídicos nuevas instrucciones para hacer los contratos, una propuesta que fue aceptada y, año y medio después no se ha hecho nada». El portavoz naranja respondió así a la crisis de Gobierno generada por la denuncia interpuesta por el PP en la que le acusan de filtrar a la prensa documentos, lo que considera una cortina de humo para tapar la corrupción, y por la negativa a cesar al concejal de Salud, Felipe Coello, que se vacunó fuera de protocolo. La destitución de Coello ha sido aprobada en pleno municipal en dos ocasiones con los votos de todos los grupos excepto los de los populares.

Además, no solo la UDEF investiga los contratos del Ayuntamiento. En un demoledor informe llevado al pleno del pasado mes de febrero y firmado por la Interventora municipal, Celia Milanés, se indica que la gestión económica financiera, desarrollada por el Ayuntamiento, «no se ajusta a la normativa ni a los principios de buena gestión financiera, al haber sido detectados incumplimientos, debilidades y deficiencias».