Al futuro se viaja en tren. Renfe, como empresa líder del medio de transporte colectivo que menos contamina, asume una responsabilidad por la que trabaja cada día para multiplicar esa ventaja hasta el máximo, desde todos los ámbitos. El resultado de ese trabajo se llama sostenibilidad y para Renfe es la prioridad.

Y esta apuesta por la sostenibilidad es completa. Desde la operadora ferroviaria no solo trabajan para hacer más eficientes sus servicios, sino además para convertirse en el centro de una cadena logística y un sistema de movilidad más sostenibles. Así, incluye el billete de Cercanías gratuito en el billete de AVE y Larga Distancia con la que llegar a la estación fácil y ecológicamente, favorece el transporte de bicicletas en los trenes, promueve la movilidad tren + tren a través del producto enlace con garantía de continuidad y realiza un esfuerzo por llegar más allá promoviendo acuerdos con otras empresas para ofrecer productos tren + avión, tren + autobús y tren + barco.

Además, un salto en esta movilidad integral y sostenible es su proyecto piloto ‘Renfe As a Service’ que integrará diferentes modos de transporte.

Estas perspectivas configuran a Renfe como actor clave en la mitigación del cambio climático dentro del sector del transporte en España, y en un eslabón imprescindible en cualquier cadena logística, oferta de movilidad como servicio (MaaS), o producto turístico que pretenda ser sostenible.

Eficiencia energética

Renfe es el primer consumidor de energía eléctrica renovable de España. En 2019 compró 2,5 Twh de energía eléctrica verde (con certificados de Garantía de Origen), para la energía de tracción de todos sus vehículos eléctricos, lo que supone un 80% de sus tráficos. Esto ha convertido a Renfe en el primer consumidor final de energía renovable de España ( con más un 2,6% del total de la energía renovable eléctrica consumida en nuestro país) y permitirá la reducción de más de 7 millones de toneladas de CO2 hasta 2030 en el conjunto de la red ferroviaria sobre la que operamos.

Algunos de sus trenes consumen combustible diésel (en torno al 20% de sus tráficos). Asimismo, busca una alternativa trabajando en su progresiva sustitución por energías más limpias (Gas Natural Licuado), o libres de contaminación local y efecto invernadero (pila de Hidrógeno).

Además de en sus trenes, Renfe promueve la compra de energía verde y la producción de energías renovables en sus instalaciones.

Protegiendo la biodiversidad

Por sus elevados niveles de seguridad, el transporte de mercancías peligrosas por ferrocarril constituye un elemento clave para la protección de los ecosistemas al evitar otros tipos de transporte con mayor riesgo de accidente y, por lo tanto, con mayor impacto potencial en la biodiversidad y en la salud humana.

La operadora transporta 1,8 millones de toneladas de mercancías peligrosas al año, lo que equivale a retirar de la carretera unas 60.000 circulaciones de camiones pesados cargados con mercancías peligrosas.

Adicionalmente, gestiona 67 instalaciones situadas en espacios naturales protegidos o en áreas próximas. De ellas, 55 son estaciones de Cercanías, con escasa afección, y 12 talleres de mantenimiento de material ferroviario, en los que extrema las precauciones ambientales.

Afrontando retos medioambientales

Renfe se ha incorporado a la asociación ‘Grupo Español de Crecimiento Verde’ (GECV) y reafirma así su compromiso con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 17, de generar y fortalecer alianzas por la sostenibilidad, en este caso con las empresas que lideran la Economía Verde del país.

El GECV está formado por empresas que adoptan un enfoque ambicioso a la hora de abordar los retos medioambientales y consideran que dicho enfoque constituye una oportunidad para la creación de valor y prosperidad.

A través de esta plataforma, que fomenta la colaboración público-privada y avanza conjuntamente en los retos ambientales, se fomenta la participación de las empresas en los debates más relevantes en materia de mitigación y adaptación al cambio climático; la descarbonización de la economía o el fomento de una economía circular, a nivel nacional e internacional, y donde se comparte información y se identifican oportunidades para la empresa española.

Entre los objetivos del GECV están generar y difundir el conocimiento necesario que permita activar la transición hacia una economía más sostenible e influir en la creación de empleo en condiciones favorables para el desarrollo de la economía baja en carbono.

Elegir el tren ayuda a reducir 5,7 millones de toneladas de CO2

Renfe está en primera línea en la lucha contra el cambio climático. En España, como en toda Europa, el sector transporte es responsable de alrededor del 26% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), concepto que incluye el CO2 y otros gases. De este porcentaje, solo el 0,3% proviene del transporte por tren. Así, la actividad de los medios alternativos que sería necesaria para sustituir la movilidad de personas y mercancías que realiza el tren cada año supondría:

  • Automóviles: 382 millones de circulaciones.
  • Camiones: 4,4 millones de circulaciones.
  • Aviones: 116.800 vuelos.

Lo que se traduce en que cada año, elegir el tren como medio de transporte ayuda a evitar 5,7 millones de toneladas de CO2 y ahorrar 1,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo. Es decir, lo mismo que el consumo doméstico de 15 millones de habitantes. Y a las ventajas ambientales se suman otras sociales y económicas, como menor accidentalidad y reducción de la congestión urbana.