Un total de 523 personas -150 hombres y 373 mujeres- recurrieron en 2020 al Servicio de Asesoría Psicosocial, y una de las temáticas que provocó mayor número de consultas fue la dificultad de mantener los vínculos afectivos, en relaciones de pareja o de noviazgo, y el temor ante la posibilidad de romper o perder el vínculo afectivo.

Así, por un lado, aparece la duda y la incertidumbre de cómo seguir adelante en la relación estable y el temor ante el reencuentro cuando se terminara el estado de alarma; y, por otro, los que empezaron una relación y coincidió con la etapa de confinamiento, se preguntan cómo llevar la relación para que no se pierda.

La pandemia ha provocado además que las personas que tienen ya un cuadro semiestructurado de alteraciones en la salud mental, han acelerado su sintomatología (obsesiones, rigideces mayores en casos de autismo, fobia social...).

También han aparecido algunos casos de no aceptación de la imagen corporal.

Otros han vivido con mucha intensidad y ansiedad la preocupación de la situación económica de su familia, con padres autónomos en paro o en ERTE.

Y respecto a las personas con estudios universitarios, han expuesto que han necesitado modificar sus motivaciones y sus expectativas en estos meses, para seguir en sus proyectos de vida.