El juzgado de instrucción de Murcia que investiga los presuntos abusos cometidos por el profesor de la Escuela de Tauromaquia de la Región, que está en prisión desde el pasado septiembre, ha admitido la personación en la causa como acusación particular de un tercer alumno.

Esa participación en el proceso les permite tener conocimiento del desarrollo de la causa, asistir a las declaraciones que se lleven a cabo y proponer las diligencias que consideren oportunas.

Este tercer alumno es el mismo que en los próximos días declarará como investigado en la causa que le ha sido abierta por un presunto delito de corrupción de menores por enviar, supuestamente, un vídeo con sus órganos sexuales a un compañero de la Escuela.

La noticia de ese supuesto envío afloró en la causa cuando declaró una de las alumnas perjudicadas, que reveló que se lo había comentado el destinatario del mismo.

Fue entonces cuando el letrado de J.M.O., Manuel Martínez, pidió al juzgado que se dedujera testimonio contra el presunto autor de los hechos por si los mismos podían ser constitutivos de algún ilícito penal.

El juzgado que tramita la causa por los presuntos abusos en la Escuela de Tauromaquia no aceptó la solicitud, al señalar que se trataba de un mero rumor y que para investigar los hechos se exigía la previa denuncia del perjudicado.

La Audiencia Provincial, en un auto dictado el pasado doce de enero, discrepó de esa valoración y obligó al juzgado a deducir el testimonio pedido por la defensa del profesor taurino.

Señaló entonces el tribunal que no se trataba de "un mero rumor" y que al ser el destinatario del vídeo un menor de edad los tribunales debían actuar de oficio en la persecución del presunto delito.

J.M.O., que se encuentra en prisión desde el pasado once de septiembre, se refirió a la existencia de ese vídeo al declarar por videoconferencia este martes desde la prisión en la que se encuentra recluido.

En su declaración, en la que negó haber abusado del alumno que ahora se ha personado contra él, aseguró que un día le llamó el mismo para decirle que tenía un problema y que el mismo estaba referido a aquel hecho.

Y añadió que convocó en su casa al remitente y al destinatario y se aclaró el asunto, aunque reprochó al primero su conducta.