«En varias ocasiones hemos llamado a la Policía y a la Guardia Civil por un problema de okupas en el edificio, pero estos no han ayudado a que estas personas, que han incluso amenazado a vecinos, salgan del piso», sostiene un residente en la zona de Cabezo de Torres donde en la madrugada del domingo se incendiaba un piso, lo cual obligaba a desalojar el inmueble.

Los hechos tuvieron lugar en la Avenida Alto de las Atalayas de la citada pedanía. Según el testimonio del vecino, lo que pasó la madrugada del incendio fue que «los okupas, al ver que no podían entrar de nuevo, ya que vecinos de nuestro edificio lograron sellar la puerta, cuando eran las tres de la madrugada prendieron fuego al piso, sin importar que habían niños durmiendo justo en el piso del frente». Fueron desalojadas la primera y la segunda planta de un edificio de cuatro. La Benemérita investiga lo sucedido.