Un alumno de la Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia que se encuentra entre las presuntas víctimas de los abusos supuestamente cometidos por el profesor de la misma J.M.O., en prisión desde el pasado septiembre, va a ser investigado por un posible delito de provocación sexual a un compañero.

Así se ordena en un auto de la Audiencia Provincial de Murcia, al que ha tenido acceso Efe, que estima el recurso que el abogado murciano Manuel Martínez Martínez, defensor de aquel profesor, presentó contra la resolución del juzgado de instrucción de Murcia que, con el respaldo de la fiscalía, se opuso a que se dedujera testimonio contra el alumno.

La resolución judicial señala que cuando declaró ante la Policía y posteriormente en el juzgado que investiga los presuntos abusos, una alumna reveló que un compañero, menor de edad, le contó un día que otro le había enviado por una red social una fotografía de sus genitales.

Y añadió que el primero quiso denunciar a la Escuela, pero que desistió de ello por consejo de J.M.O.

En contra de lo sostenido por la fiscal del caso y la juez que dirige las investigaciones, la sala de la Audiencia indica que no se trata de un mero rumor, sino que la alumna reveló un hecho concreto, con los nombres del presunto remitente de la imagen y del destinatario de la misma, por lo que tiene que ser investigado.

También discrepa la Sala de que en este caso se exija la previa denuncia del supuestamente perjudicado, ya que, añade, este era menor de edad cuando ocurrieron presuntamente los hechos.

Con cita de jurisprudencia aplicable al caso, el tribunal comenta que los delitos de corrupción de menores rebasan el ámbito de lo privado o semipúblico, en aras de la especial protección que a nivel internacional se dispensa por el legislador a este tipo de conductas.

El auto recoge así mismo que igual que la denuncia anónima fue suficiente para iniciar la causa contra el colaborador de la Escuela de Tauromaquia, también ahora se revelan posibles hechos que igualmente deben ser esclarecidos, por lo que ordena al juzgado deducir testimonio para investigar la conducta atribuida al remitente de la fotografía, lo que se hará en una causa independiente.

Para la Sala, según se expresa en su resolución, contra la que no cabe recurso ordinario alguno, esa deducción de testimonio constituye un imperativo legal que no puede ser soslayado.

Por otro lado, y continuando con la ronda de declaraciones, este viernes pasó por el juzgado de instrucción, como investigada, la madre de una alumna que admitió haber mantenido relaciones sexuales consentidas con el profesor de la Escuela al contestar solo a las preguntas de la juez, según han dicho a Efe fuentes del caso.

Por su parte, la hija, que declaró como testigo-perjudicada, admitió también haber tenido sexo con el mismo, aunque matizó que lo hizo porque este le prometió colaborar con ella en la difusión de sus fotografías taurinas.